viernes, 28 de enero de 2011

CNT1011.01 La avellana

El punto de partida es un tema, la avellana, y una extensión 10 líneas.
Como en todos los ejercicios, las directrices son orientativas.

CNTO1011.V.01.Xana
Ser avellana es interesante, perteneces a la familia Betulácea, originaria de Asia Menor que se trasladó a Grecia hace millones de años.
Yo nací en primavera, de un viejo avellano polinizado por el viento del mediterráneo. Crecí protegida por una cáscara lisa de color canela y arropada por grandes hojas rugosas de un verde amarillento.
Como éramos una gran familia de avellanas viviendo en el mismo árbol, compartíamos el calor del sol y el frescor de la lluvia, también bailábamos al ritmo que el viento o la brisa decidían. Era una vida excelente.
Al llegar el otoño ya estábamos maduras y apenas nos podíamos mover dentro de la cáscara, que nos apretaba como un corsé. Fue entonces, la víspera de todos los santos que apareció aquella manada de bichos grandes, con pelos tiesos y largos hocicos húmedos que nos comieron. Ahora soy un jabalí.


L.01.zt-01
La avellana


Tuvo la desgracia de nacer en lo más profundo del avellano donde jamás consiguió contemplar el sol en toda su redondez. Tal era su curiosidad que un día empezó a sacudir con fuerza su pequeñez y por un instante un ligero balanceo le permitió vislumbrar un amplio horizonte. Después, un largo crujido la arrojó en la más profunda negrura.

Ahora, esa negrura es tan lejana como amplio el horizonte que contempla.


L.01.zt.02
No quería ser avellana


Una avellana, que no quería ser avellana, se encontraba un día en lo alto de una cesta con el resto de sus compañeras. Se sacudió como pudo y fue logrando desplazarse hacía un lado hasta que finalmente cayó al suelo y salió rodando hasta la habitación de Luisito. Luisito, al verla, la cortó con delicadeza en dos mitades perfectas, le quitó el fruto y rellenó de plastilina el interior de las cáscaras donde hundió un palito con una pequeña vela.

Ya no es una avellana; ahora son dos barquitos de vela con los que Luisito juega a piratas

L.01.zt.03

El osito de peluche


Cada vez que cruzaban el blindado muro que rodeaba el campo para ayudar a su padre a descargar el carbón, un niño, delgado como la muerte, se le acercaba y le ofrecía religiosamente su osito de peluche, que él muy respetuosamente rechazaba.

Un buen día, tras mucho pensarlo, decidió aceptarlo y cuando volvió nuevamente a descargar el carbón con su padre, él mismo se acercó al niño y le devolvió su peluche, pero esta vez relleno de avellanas. El niño, al sentir su nuevo peso, le sonrió con una mirada, que él jamás olvidó.

L.01.IÑAKI.01

PLACERES OCULTOS


Cogí el cascanueces, la partí con cuidado y la puse sobre la palma de mi mano. Y fue al apartar las cáscaras cuando reparé en algo con lo que no había contado: por un diminuto orificio asomaba la cabeza de lo que parecía un gusano. Sorprendido, me acerqué la avellana a la altura de las bifocales. No había duda. Se trataba de una pequeña larva que movía aturdida la cabeza de un lado a otro, sin atreverse a salir del todo.
La curiosidad me llevó a observarla con una lupa de gran aumento. Su cabeza era asquerosamente redonda y dos antenas sobresalían por su parte superior. Miré a aquel insignificante gusano y, por un momento, imaginé estar viendo el rostro de mi jefe, el del trompetista del piso de arriba o el de la mujer del chándal fucsia, que siempre se me cuela en la frutería. Cerré los ojos y me llevé la avellana a la boca. Luego comencé a masticar lentamente, mientras escuchaba el crujido seco del fruto al triturarse entre mis dientes.
Aquélla fue, sin duda, la avellana más sabrosa que he probado en mi vida.

L.01.MMM.01
LA BOLSA DE AVELLANAS
Justo desapareció el autobús por el camino embarrado cuando el pequeño Edelmiro gritó desde la puerta entreabierta de la casa: Se ha dejado una bolsa. Demasiado tarde, Adolfo el turista español, estaba ya en el autobús camino de La Paz.
Los padres de Edelmiro miraban como se alejaba el autobús desde la fuente de piedra.
Edelmiro corrió y entregó la bolsa a su madre. ¿Qué es esto?, preguntó ella, Su padre cogió la bosa al mismo tiempo que decía: Veo que te flojea la memoria, Es eso que él dijo que nos dejaba como regalo y llamó “avellanas”.
Edelmiro agarró la bolsa y la meneó frenéticamente a ritmo de salsa- Con el improvisado instrumento musical comenzó a dar vueltas alrededor de su casa.
Pronto se sumaron sus vecinitos y la fiesta duró hasta que cansados se sentaron junto al camino y abrieron la bolsa. ¿Qué es esto? exclamaron sorprendidos. Es el regalo que dejó Adolfo, les dijo Edelmiro.

L.01.Pott.01
LA AVELLANA

Todo comenzó con una pequeña confusión. Siempre me había gustado mucho contar hechos que me habían ocurrido a mí o a personas de mi entorno. Buscar las palabras adecuadas, el tono, el suspense, el desenlace.
Cuando vi la posibilidad de asistir a un curso sobre narración de cuentos me apunté rápidamente a la búsqueda de técnicas e instrumentos que mejoraran la calidad de mis relatos. Además, en poco tiempo iba a ser abuelo por partida doble.
Pronto me di cuenta que me había equivocado. No se trataba de narrar cuentos sino de elaborarlos, crearlos. Sentí un escalofrío, la idea de emborronar unas cuartillas me llenó de inquietud, aunque supe disimularla bastante bien en presencia de los demás.
Todo fue bien hasta que la profesora nos dijo que a la semana siguiente debíamos volver con un cuento escrito. HORROR !!!, me dije. Y a continuación dejó caer la bomba; tema : la AVELLANA.
¿ Que se puede decir de una avellana? Dios mío!!! Mi inquietud se convirtió en un tremendo malestar, no podía apartar de mi cabeza a la maldita avellana. Avellana, avellana, avellana, retumbaba en mi interior.
Una vez en casa , cenando junto a mi esposa sentía que me hablaba pero no comprendía nada de lo que me decía. En mi cerebro solo había una avellana, y no podía deshacerme de ella.
Al acostarme mi ansiedad seguía en aumento. Me volvía, me retorcía en la cama. En un momento me vi en el interior de una caja de cristal herméticamente cerrada junto a una avellana que crecía y crecía mientras yo trataba de buscar una escapatoria.
A través de los cristales veía al resto de participantes en el curso. Les gritaba pidiendo socorro, que me ayudaran a salir de aquella pesadilla, pero su única respuesta era la indiferencia.
La avellana seguía creciendo a pasos agigantados, como la ansiedad y el desasosiego que me invadían. El aire era cada vez era mas escaso, estaba apunto de estallar cuando repentinamente: RINGGGGGGGGG, sonó el despertador.
Me desperté sobresaltado, sin saber muy bien donde estaba. Poco a poco, en la tenue luz de la mañana comencé a vislumbrar mi habitación y a mi lado Elena que bostezaba.
Sentí que un ligero temblor recorría mi cuerpo. Traté de serenarme, No entendía nada de lo que me estaba ocurriendo, no recordaba nada, solo sentía un gran malestar.
Me di una ducha rápida con el agua bien fría, me dirigí a la cocina fresco como una lechuga, me senté, me serví unos cereales. Ah qué hermoso día. Justo cuando iba a tomar el primer bocado, mi esposa me preguntó si quería probar unas avellanas que su hermana le había traído el fin de semana.
No se que me ocurrió en ese momento. Algo dentro de mi empezó a protestar, una oscura sombra se fue apoderando de mi interior mientras el sudor cubría mi cuerpo.

L.01.TSB.01
MIRADAS1
El angel de la muerte dijo "vida por vida" y tocó con sus fríos dedos el corazón del hombre que anudaba la soga en una encina y cuando el hombre caía al suelo reconoció en su mirada la sorpresa del ciervo abatido desde el horizonte por el arma invisible, la desesperación del zorro atrapado por el lazo sutil y la rabia del jabalí acosado por la jauría; y la galga, ahora libre, miró a su amo con ojos tristes y hermosos, color avellana.

V.01.Pedro.01
AVELLANA

En mi casa hay un cesto con nueces que se renuevan constantemente.

Desde hace un tiempo, entre ellas convive una avellana que, por misteriosas razones, nadie toca.

Hoy, con el cascanueces en la mano, he pensado en el sufrimiento que esta pobre avellana habrá tenido desde que está con nosotros, los sudores fríos que debían correr por su interior al sentir una mano implacable que iba escogiendo alguna de sus vecinas, y escuchar después el horrible crujido que se producía al cascarlas… Con el paso del tiempo, sin embargo, la satisfacción de saberse superviviente se habrá tornando en frustración al no saberse nunca escogida.

Así pues, he decidido indultarla. La voy a plantar para que pueda desarrollar su función reproductora. Soy magnánimo, pero para que no se malinterprete como debilidad, hoy me acabaré las nueces del cesto.

V.01.Wendy.01
LA FAMILIA AVELLANA


Erase una vez un niño que destrozaba todo lo que le rodeaba, era tal en enfado que tenía!
Un día agotado, se sentó bajo un avellano grande y hermoso.
De pronto, una avellana cayó delante de él.
Se iluminó con los colores del arco-iris y se abrió el cascarón, era la casita donde vivía la familia avellana.
Salieron papá y mamá avellana con el bebé avellana.
Papá avellana le preguntó que cómo podía tratar así a sus amigos, que estaba muy enfadado con él.
Mamá avellana le dijo que no podía tratar así a los que le daban cobijo.
El bebé avellana también expreso su malestar.
El niño se estremeció con lo que le trasmitía la familia avellana, pues nunca se había parado a pensar en las consecuencias de sus acciones.
Se disculpó por su conducta y comprendió la vida que había detrás de todo lo que destrozaba.


V.01.XANA.01
Estilo indirecto. Cuento para pensar
Ser avellana es interesante, perteneces a la familia Betulácea, originaria de Asia Menor que se trasladó a Grecia hace millones de años.
Yo nací en primavera, de un viejo avellano polinizado por el viento del mediterráneo. Crecí protegida por una cáscara lisa de color canela y arropada por grandes hojas rugosas de un verde amarillento.
Como éramos una gran familia de avellanas viviendo en el mismo árbol, compartíamos el calor del sol y el frescor de la lluvia, también bailábamos al ritmo que el viento o la brisa decidían. Era una vida excelente.
Al llegar el otoño ya estábamos maduras y apenas nos podíamos mover dentro de la cáscara, que nos apretaba como un corsé. Fue entonces, la víspera de todos los santos que apareció aquella manada de bichos grandes, con pelos tiesos y largos hocicos húmedos que nos comieron. Ahora soy un jabalí.

martes, 25 de enero de 2011

Una canción....

Con la música de los tres cerditos...
Negras tormentas agitan los aires,
nubes oscuras nos impiden ver,
aunque nos espere el dolor y la muerte,
contra el enemigo nos llama el deber.
El bien más preciado es la libertad.
hay que defenderla con fe y valor.
Alza la bandera revolucionaria,
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.
Alza la bandera revolucionaria,
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.
¡En pie pueblo obrero, a la batalla!
¡Hay que derrocar a la reacción!
¡A las barricadas! ¡A las barricadas
por el triunfo de la Confederación!
¡A las barricadas! ¡A las barricadas
por el triunfo de la Confederación!

sábado, 22 de enero de 2011

Teoría: El narrador

Ese ser que habita en los límites de nuestra imaginación.


NARRADOR OBJETIVO (Por hacer un símil con la cámaras videográficas que nos rodean):
Se ubica fuera de la trama, el escritor lo utiliza para mostrarnos el ambiente, los personajes o cualquier otro detalle que sea de interés para el lector.No participa directamente en la trama de la narración, son ajenos y todo lo ven desde fuera.
Utilizan normalmente la tercera persona.
Se subclasifica en OMNISCIENTE Y OBSERVADOR

EL NARRADOR OMNISCIENTE: Este es el narrador que todo lo sabe, todo lo oye, todo lo huele, todo lo siente, está en todo el microcosmos de la acción que se cuenta. Lo sabe todo: el principio y el final, lo que sienten los personajes, piensan o hacen, lo que deberían haber hecho y no hicieron... ¡Uff! Escalofriante, sabe, en ocasiones, más que el propio autor.

EL NARRADOR OBSERVADOR: Se limita a narrar las acciones de los personajes y cuenta sólo lo que de ellos percibe con los sentidos; una cámara pentasensorial (¿será sinestésica?) que capta los estímulos de lo que hacen los personajes.
A diferencia del narrador omnisciente éste es objetivo (Recordemos que sigue siendo una creación de Autor). Podrá tener conocimiento de los actos de los personajes, pero nunca podrá penetrar en su mente. No entra en interioridades de los personajes.
Según dicen algunos es mucho más difícil y más "profesional" este segundo narrador, pues no puede manipular los acontecimientos ni los personajes, dejando al propio lector que juzgue a partir de los datos que le proporciona.



NARRADOR SUBJETIVO:
El narrador subjetivo es aquel que nos narra lo que ven siendo parte de la historia.
Pueden ser NARRADOR PROTAGONISTA o NARRADOR TESTIGO.

Este tipo de narración la hacemos todos los días cuando hablamos de nosotros o de otros, es el punto de visto del acontecer diario.

Cuando contamos a un amigo o amiga algo que ha hecho un alumno en clase, actuamos como narrador testigo, pero con la subjetividad que nos aporta el cariño que tenemos por nuestros alumnos y alumnas.

Cuando contamos a nuestra amiga la declaración de amor que nos han hecho a la salida de clase, estamos actuando como narrador protagonista, con la subjetividad de mezclar los hechos con la sorpresa que nos ha producido la actuación.

La diferenciación clara entre NARRADOR OBJETIVO Y SUBJETIVO es que el primero es una especie de fedatario público, sólo nos da el punto de vista sin involucrase en los hechos, mientras que el subjetivo es parte de esos hechos, bien como protagonista o bien como testigo.

Teoría: Crear un cuento

La verdadera dificultad para crear es tener a punto la creatividad. Aquello que nos rodea es fuente inagotable de inspiración. Solo tenemos que redescubrir el sistema de construcción de puentes con el exterior. (Pregunten a los niños)

Crear un cuento... ¿para qué?
Quizá la necesidad de explicar al mundo nuestra existencia, quizá el gusto por el enigma, por las puntas de Iceberg, el miedo a la no trascendencia...

Pero sea cual sea nuestra motivación, los pasos que normalmente daremos para crear un cuento son:
Escribir en un papel, diferente al del texto, la estructura, de modo que vayamos respondiendo a las siguientes preguntas:
¿Quién o quienes? Personajes
¿Dónde? Situación espacial
¿Cuándo? Situación temporal
¿Por qué? Problema que provoca la acción
¿Qué? Acciones y situaciones
¿Cómo termina? Solución del problema planteado


SELECCIONAR: Elegir un tema y entre todos los datos que tenemos en la mente es necesario que hagamos una selección.
"La regla de oro del arte literario es OMITIR" Stevenson.
"Una obra de arte es un tema con una estructura" Oteiza

UNICIDAD TEMÁTICA: El cuento implica unidad, intensidad y originalidad. Un único tema concentrado, tenemos poco espacio y cada palabra debe ser absolutamente necesaria.

TENSIÓN Y RITMOS: Tenemos que conseguir que el lector se pregunte qué sucederá a continuación, dosificando la información.

PREVISUALIZACIÓN: Una visión de conjunto nos ayudará a seleccionar los acontecimientos que van a conducirnos al desenlace final. Debemos disponerlos en el sentido que más convenga a la trama.

Una vez esbozado nuestro relato nos replanteamos:
¿Qué punto de vista conviene al desarrollo? Debe ser el narrado protagonista y hablar en primera persona, o testigo y narrarlo en tercera. Si es omnisciente o es un narrador observador.
¿Qué tiempo necesita la trama? El presente en que la historia está sucediendo mientras se narra, o que el narrador lo cuente desde el pasado, conozca la historia y haya sido testigo de los acontecimientos.
¿Desde dónde se debe comenzar el relato? Desde el principio de la historia, "in media res", vamos en mitad de la historia, o que camine una parte en presente y otra en pasado.


Veamos algunas pistas para enganchar al lector:

SEDUCCIÓN (o PREFIGURACIÓN): Nos insinúa lo que va a suceder pero escatimando el desenlace. Son pequeños hilos que el escritor tira por delante.

REITERAR LA IDEA: Fomenta la unidad porque nos lleva de una lado a otro del cuento. Una idea repetida, recordada, sirve de unión entre párrafos.
Dos procedimientos son la ANÁFORA (Repetición del inicio) y la CATÁFORA (Aquella palabra o expresión que se refiere a algo que se dirá posteriormente).

DESCRIBIR VEROSIMILARMENTE: es necesario detallar con precisión cada escena, para crear en el cuento un marco espacio-temporal reconocible. Debemos convencer que la trama es verosímil.Pero no debemos caer en el exceso (¡Ojo!) Debemos emplear los sustantivos más precisos, y el adjetivo que verdaderamente califique, que nos dé una idea concreta y original.

INSINUAR en vez de decir. "los buenos escritores pueden decir casi todo lo que tiene lugar en la ficción que escriben, salvo los sentimientos de los personajes" (Gardner) Los sentimientos, es mejor que sean mostrados mediante acciones. El sentimiento debe despertarse, no definirlo.

Teoría: El cuento dentro de los Géneros

Hay tres grandes géneros literarios: Lírico, dramático y narrativo.
No obstante, yo añadiría el ensayo y el didáctico como géneros. Con lo que la triclasificación literaria clásica se ampliaría a la siguiente pentaclasificación:
-Didáctico (Libros de texto)
-Dramático (Teatro)
-Ensayo (Articulación del pensamiento)
-Lírico (Poesía)
-Narrativo (Reino del Narrador)


El cuento normalmente se ha clasificado dentro de la Narrativa.
El género narrativo se caracteriza por la presencia de un relator de historias. El narrador hace de intermediario entre el escritor y el lector.
Normalmente, la historia que cuenta es ficción, aunque es de todos oído que la mayoría de las novelas tienen un alto componente autobiográfico (!).

La diferencia entre el escritor y el narrador se halla en limbos liminares... es que el escritor delega la responsabilidad en el narrador, el escritor está fuera de la narración, mientras que el narrador se encuentra dentro del texto. Vamos que, bien pensado, puede asustar un poco dedicarnos a la narrativa ya que es muy difícil establecer los límites escritor-narrador-protagonista.

Dentro de la narrativa por su extensión podemos establecer la siguiente clasificación:

RELATOS BREVES (Cuentos y fábulas) y RELATOS EXTENSOS (Novela y epopeya)

Para poder adoptar un criterio a la hora de definir qué estamos escribiendo nos fijaremos en su estructura y diremos que EL CUENTO tiene dos características: UNILINEALIDAD es decir, una espina dorsal única e indivisible y tiene, también, UNIDAD DE ASUNTO.

El cuento, por su pequeño espacio-temporal, exige precisión, armonía, exactitud. Lo principal es el suceso y adonde nos conduce.
Hay muchas novelas a las que se les puede desgajar fragmentos, diálogos, capítulos y hasta personajes y no pierden nada con ello. Esto es irrealizable en un cuento. El hecho de escribir pocas páginas obliga a seleccionar lo que se escribe, narrando sólo lo indispensable para el cuento.

El como un iceberg, del cual solo se ve una mínima parte, pero esconde mucho más que queda invisible.

En palabras de Edgar A. Poe: El cuento se caracteriza por la unidad de impresión que produce en el lector; puede ser leído de una sola sentada; cada palabra contribuye al efecto que el escritor previamente se ha propuesto. Este efecto debe ya prepararse desde la primera frase y graduarse hasta el final. Cuando llega a su punto culminante, el cuento debe terminar y sólo deben aparecer personajes que sean esenciales para provocar el efecto deseado.

Teoría: Puntuación

PUNTO
Existen tres clases de punto para indicar el final de un enunciado: punto y seguido, punto y aparte, punto final.
· Punto y seguido, separa enunciados dentro de un párrafo. Debido a esto, la primera palabra escrita después del punto, empezará con mayúscula, excepto en el caso de las abreviaturas. Por ejemplo:
5. Historia de España. El descubrimiento de América etc.
· Punto y aparte, separa dos párrafos con contenido diferente dentro del texto. A continuación hay que comenzar a escribir en línea distinta. Para seguir las normas se debe de "sangrar" la primera línea de texto del nuevo párrafo.
· Punto final, siempre se coloca al final cerrando un texto, indica el final de un texto.

Otros signos de puntuación que incluyen un punto como parte de su grafía
Existen varios signos de puntuación que incluyen el punto en su grafía:
· Punto y coma (;), separa una pausa no breve que indica el cambio a otro tema hablado, leído o tratado.
Ejemplo: ...haciendo uso de esto; ahora nos vamos con...
· Dos puntos (:), implica que en lo hablado o leído se vendrá o se aproximará una lista de cosas, etc.
· Puntos suspensivos (...), sirven para expresar una frase con el motivo de saber que se aproximará un final destacado o una reflexión, etc.
Ejemplo: ¡¡¡Tendré que decirles una frase!!!: “Se ríe de la cicatrices(…)el que nunca ha sido lastimado”.
· Signos de exclamación (¡ !).
· Signos de interrogación (¿ ?).


El punto junto a otros signos
En múltiples ocasiones se suele utilizar el punto junto a otros signos que también son considerados de cierre, como pueden ser los paréntesis, las comillas, etc., el punto siempre hay que colocarlo detrás del signo. Por ejemplo:
En 1967, la cabalista Dominique Aubier afirma que «Don Quijote es un libro que puede leerse a la vez en castellano y en hebreo». Según ella, Don Quijote (Q´jot en arameo significa verdad) se escribió en el marco de una preocupación ecuménica.


También se puede dar el caso de que se combinen al mismo tiempo el punto con la comilla ("", «», ‹›) y los signos de admiración (¡!) e interrogación (¿?), como aclara el párrafo anterior, después de cada signo de puntuación final, sea cualquiera, se le agrega punto.1 2

Uso en abreviaturas
Además del uso para indicar el final de un enunciado el punto también se usa en las abreviaturas, colocándose detrás de ellas (Sr., señor, Dr., doctor) o justo antes de las letras voladas si las hubiera (1.º, primero, n.º, número). No debe usarse punto para los símbolos (km, kilómetro, Li, litio).



Uso incorrecto
No llevan punto final los títulos y subtítulos referentes a artículos, capítulos, ni cuando se nombran libros ni obras de arte, etc., siempre que aparezcan aislados.


El punto y coma (;) es un signo de puntuación. Gramaticalmente se utiliza:
· Para unir dos oraciones relacionadas en una sola frase (yuxtaposición):
María estaba apenada por el examen. + María tendrá que estudiar más. = María estaba apenada por el examen; tendrá que estudiar más.
Está lloviendo mucho + No podremos ir caminando = Está lloviendo mucho; no podremos ir caminando.

Generalmente se puede sustituir por construcciones del tipo:
María estaba apenada por el examen y tendrá que estudiar más.
No podremos ir caminando porque está lloviendo mucho.
· Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones que incluyen comas:
Había que estar en contacto con la naturaleza; dejar entrar el cielo, el mar y el viento; dormir sobre tablones, sobre el suelo; sentarse en sillas medio rotas.

· Delante de las conjunciones o locuciones como pero, mas, aunque, sin embargo, por tanto, por consiguiente, cuando los periodos tienen cierta longitud:
Trabajamos como locos en ese proyecto porque teníamos confianza; sin embargo, los resultados no fueron los que esperábamos.


Los dos puntos son un signo de puntuación representado por dos puntos alineados verticalmente (:). No debe confundirse con los dos puntos (¨) que van, en algunos casos, sobre la letra u u otras letras conocido como diéresis.

Desde el punto de vista de la sintaxis, los dos puntos son parecidos al punto y coma, y separan dos partes de una oración por preposiciones independientes. Después de dos puntos se debe escribir en minúscula (a menos que los dos puntos den lugar a una cita entrecomillada, en cuyo caso se debe comenzar con mayúscula).

Los dos puntos se usan en los siguientes casos:
· Antes de una cita textual en estilo directo (nótese que en este caso la primera palabra de la cita se escribe con mayúscula):
Luis XIV dijo: «Yo me voy, Francia se queda».
· Introduciendo una explicación o una causa:
Me quedo en casa: llueve y estoy cansado.
· Introduciendo una consecuencia o una síntesis:
Llueve y estoy cansado: me quedo en casa.
· Antes de una enumeración:
Una alimentación equilibrada debe contener alimentos variados: fruta, verdura, carne, pescado, etc.
· Tras las expresiones por ejemplo, a saber, etc:
Me gustaría visitar alguna ciudad italiana. Por ejemplo: Roma.

Tipografía
En tipografía, los dos puntos se escriben justo a continuación de la última palabra anterior y seguidos de un espacio. En otras lenguas, como el francés, van precedidos de un espacio indivisible.

Otros usos
En La Torá es usado para indicar el final de un pasaje (versiculo) ademas es usado para escribir numero de capitulo:numero de versiculo (Bereshit 1:1).

En aritmética, se utilizan los dos puntos como signo de la división, como alternativa al signo ÷ y a la barra (/). En este caso debe escribirse un espacio entre las cifras colindantes.
También se usa para separar los minutos de las horas en la expresión de la hora. Nunca debe dejarse un espacio entre las cifras.


Los puntos suspensivos son un signo de puntuación que se utiliza al final de una frase, en lugar del punto. Se representan por tres puntos alineados horizontalmente al nivel de la línea base de escritura (…).
No se deben confundir con los dos puntos que se escriben verticalmente (:).
Tienen el mismo significado gramatical que el punto, si bien indican al lector que la frase precedente podría continuar.
Casos de uso:
· cuando una frase es interrumpida por el otro interlocutor
· para sobreentender la pronunciación de vulgaridades sin escribirlas
· Indicación de presencia de algo sobreentendido en la frase anterior
· Solicitación de la imaginación del lector
· Entre corchetes para sustituir una parte omitida en una cita textual.
“En un lugar de la Mancha […]”

Capítulo I, primera parte. Don Quijote de la Mancha novela de Miguel de Cervantes.
“He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien […]”


Capítulo XXI El Principito (1943), novela de Antoine de Saint-Exupéry.
· Cuando el enunciatario ya conoce el final de alguna frase.
“De tal palo…tal astilla”
“Más vale poco…que nada”

· Después de una numeración; en lugar de etcétera.
Tengo muchas clases de flores: rosas, claveles…
Puedes hacer lo que se te apetezca más: leer, bailar, cantar…
· Para expresar duda, inseguridad, temor o vacilación.
No sé… creo que… bueno, sí, me parece que sí voy a ir.
Ya era la hora del concierto y estaríamos… unas veinte personas.
· Cuando se quiere dar emoción, sorpresa o aprobado.
Se fue la luz y, de repente… alguien me tocó el hombro.
Y en lo más interesante… se apagó la luz.


Los puntos suspensivos, tradicionalmente, se escribían con una separación fija y que no era tan distante como un espacio sencillo. Con la llegada de la informática, un carácter representa los puntos suspensivos en ciertos juegos de caracteres, como Windows-1252 y Unicode. Esto permite fijarlos de manera más precisa como un sólo carácter. Por ejemplo, después de las primeras versiones, el procesador de texto Microsoft Word reemplaza automáticamente «... » por « … ». En LaTeX, se usa el comando «\ldots» o «\dots» para poner los puntos suspensivos según las normas tipográficas inglesas, pero según las españolas1 se usa «\...» que no descarta el posible espacio posterior y respeta la separación correcta entre puntos.2

Uso en computadores
En caracteres HTML se expresan con el código … (…)
En los computadores con sistema operativo Apple se puede escribir presionando [Option] y posteriormente ingresando; [punto y coma].


Los signos de exclamación (¡ !), también conocidos como signos de admiración, se usan para indicar una expresión y para enfatizar algo. El signo con que se inicia la exclamación es "¡" y el signo con que se la termina es "!".
Este signo tiene la función de representar en la escritura la entonación exclamativa de un enunciado. En la pronunciación, los enunciados que van entre signos de exclamación tienen un tono final descente, pero con un momento previo de ascenso brusco, en palabras como qué, cuánto, quién, cuándo...
El castellano es el único idioma en el que debe usarse el signo inicial "¡".


Signos de apertura y cierre de exclamación


Usos lingüísticos
· En interjecciones, en sintagmas interjectivos y en oraciones interjectivas. Las interjecciones pueden ser de varios tipos:
o Apelativas: ¡eh!, ¡pst!
o Expresivas: ¡oh!, ¡ay!
o Representativas: ¡paf!, ¡pum!
o Onomatopeyas: ¡guau!, ¡tuturutú!
· En oraciones exclamativas parciales o totales.
· Para indicar ironía o sorpresa (el signo de admiración de cierre se suele poner entre paréntesis).
· En retórica, la exclamación es, dentro de las figuras literarias, una de las figuras de diálogo. Consiste en expresar de forma intensa una emoción o un sentimiento; se acompaña de una determinada curva de entonación, diferente de la curva enunciativa. Es frecuente la aparición en su interior de vocativos y aparece signada con los signos de exclamación en la lengua escrita. Ejemplo: -¡Oh sorpresa! ; ¡Ah, cuánta mentira hay en esos argumentos!.

Indicaciones sobre la escritura de la exclamación
· Los signos de exclamación deben colocarse de forma obligatoria al comienzo y al final del enunciado correspondiente. Aunque en otras lenguas únicamente se coloca el signo de cierre, la entonación del español exige que sea necesario también el signo de apertura.
¡Qué buen día hace!
¡Es increíble!
¡Enhorabuena!
· El signo de apertura de la exclamación lleva el punto suprascrito (arriba), mientras que el de cierre lo lleva suscrito (abajo). Tanto colocarlos al revés, como abrir y cerrar con el mismo signo es una falta de ortografía.
· Los signos de exclamación se escriben separados por un espacio de las palabras que los preceden y que van tras ellos, pero pegados a la primera y la última palabra del enunciado que enmarcan. Si lo que va detrás es un signo de puntuación, no se deja espacio.
· Los signos de apertura se deben colocar justo donde empieza la exclamación, aunque no coincida con el inicio del enunciado. En algunos casos, el enunciado enmarcado por los signos de exclamación puede aparecer intercalado en un enunciado mayor no exclamativo.
Estaba estudiando tranquilamente y de repente, ¡zas!, alguien dio un portazo.

· Los vocativos y las construcciones u oraciones dependientes se escriben fuera de la exclamación. No obstante, si el vocativo o la secuencia subordinada aparecen al final y no al principio, estos quedan cubiertos por la entonación exclamativa y, por tanto, se incluyen dentro de los signos de exclamación.
Que lo sepas, ¡no pienso hacerlo todo yo sola!
¡No pienso hacerlo todo yo sola, que lo sepas!

· Cuando se escriben seguidas varias exclamaciones, se pueden considerar como partes de un único enunciado o como oraciones independientes.
En el primer caso, las frases exclamativas se escriben separadas entre sí con un punto y coma o solo con coma, y en minúscula (excepto la primera, si le corresponde mayúscula)
¡Qué desastre!, ¡cómo has sido capaz de algo así!, ¡debería darte vergüenza!
En el segundo caso, cada exclamación se iniciará con mayúscula.
¡No me digas nada! ¡Te has portado fatal! ¡No quiero volver a saber nada de ti!
· Cuando la exclamación está compuesta por reduplicaciones, normalmente se coloca el signo de apertura antes de la primera y el de cierre después de la última.
¡Ja, ja, ja!


· En los textos literarios o muy expresivos está permitido utilizar dos o tres signos de exclamación al principio y al final del enunciado para dar mayor énfasis a la exclamación. Sin embargo, ese procedimiento no se debe extender a otros usos.
¡¡¡Al ladrón!!!
¡¡¡Qué sorpresa!!!


Enunciados que son a la vez interrogativos y exclamativos
Si la oración es exclamativa e interrogativa a la vez, se empieza con el signo de admiración y se cierra con el de interrogación, o viceversa.
¡Acaso no tengo dos brazos para trabajar?
¿Pero qué haces!
También se podría acudir, en estos casos, a una apertura con el signo de admiración y el de interrogación juntos, y a un cierre igual, que es lo más frecuente y lo que la RAE recomienda.
¡¿Es que no me has escuchado?!
¡¿Pero qué haces?!

Usos especiales
· Los signos de exclamación se pueden utilizar escritos entre paréntesis para indicar duda, ironía, sorpresa, etc.
Dice que esta noche no va a salir de fiesta (!).
Si se trata de una cita directa, se deben usar corchetes en lugar de paréntesis excepto si la ironía es del original.
Combinación de los signos de exclamación con otros signos de puntuación
· Detrás de los signos de exclamación no debe ponerse punto. El punto suscrito del signo de cierre hace las funciones de punto ortográfico en los casos en los que se colocaría si no apareciera la exclamación. En esos casos, la oración que aparece detrás debe escribirse con mayúscula.
¡Es que no me has escuchado!
¡¿Pero qué haces?!
· Detrás de la exclamación de cierre se pueden colocar coma, punto y coma, dos puntos y puntos suspensivos.
Los puntos suspensivos deben ir antes de cerrar la exclamación si el sentido de la frase queda incompleto y después si el sentido queda completo.
¡Te voy a...!
¡Te voy a dar un abrazo!...

· Si coincide el signo de exclamación con el punto de una abreviatura, se respeta este en su lugar y se añade detrás el signo de exclamación.
¡Pero sr.!


En algunas estructuras de ficheros, el signo de exclamación significa un comodín en las búsquedas de archivos, por lo cual está deshabilitado para algunos sistemas operativos.
Además se utiliza como icono de advertencia para alertar al usuario que la acción que realizará puede tener un final inesperado o indica un error en el sistema.

Programación
En programación se utiliza para dos fines:
· Ser negador de cualquier resultado de evaluación de una expresión lógica
· Ser la comparación lógica de distinto, siempre y cuando se acompañe con un signo igual (!=)


Matemáticas
El signo de exclamación junto a una variable, se denomina como factorial, el cual se escribe n!, definiéndose como la multiplicación de los números consecutivos. El 0! se define como 1.


Ajedrez
En el ajedrez, el signo de exclamación se usa para denotar dos tipos de jugadas:
· Si se anota con un signo de exclamación, implica que es una buena jugada (!)
· Si se anota con dos signos de exclamación, implica que es una jugada excelente (!!)

Historietas
En las historietas, el signo de exclamación indica sorpresa ante cualquier situación sospechosa o que se haya revelado parte de un misterio. Además, se usa para resaltar los dichos de algún personaje y darle mayor interés al lector.


Notas y referencias
1. ↑ La RAE antes daba a este signo el nombre de admiración, sin embargo, algunos autores (Martínez de Sousa, Polo...) consideran este nombre impropio ya que la admiración es solo uno de los sentimientos que se pueden expresar con este signo. Defienden que el nombre que le corresponde es el de exclamación, ya que cualquiera que sea el sentimiento o aspecto que exprese, lo importante es el tono exclamativo con el que se pronuncie la palabra o frase.

↑ a b Interrogación y exclamación (Signos de) en Diccionario Panhispánico de dudas (Real Academia Española)
· GÓMEZ TORREGO, Leonardo. Ortografía de uso del español actual, ISBN 978-84-675-1568-8.
· MARTÍNEZ DE SOUSA, José. Ortografía y ortotipografía del español actual, ISBN 978-84-9704-353-3.


Su origen se remonta a la palabra del latín questiō (pregunta), el cual comenzó a ser abreviado como Qo, para indicar una pregunta. Con el paso del tiempo, esta abreviación dio origen al signo de interrogación de cierre (?).

En la mayoría de los idiomas se utiliza un único signo de interrogación al final de la frase interrogativa: How old are you? (Inglés: ¿Cuántos años tienes?). Este fue el uso habitual también en español, hasta mucho después de que la segunda edición de la Ortografía de la Real Academia, en 1754, declarase preceptivo iniciar las preguntas con el signo de apertura de interrogación invertido, (¿) y terminarlas con el signo de interrogación ya existente (?) –¿Qué edad tienes?–, al tiempo que se ordenaba lo mismo para los signos de admiración (¡) y (!).1

Este criterio, en realidad, no se generalizaría hasta casi un siglo más tarde, ya que desde esa fecha de mediados del siglo XVIII hasta mediados del XIX la Real Academia Española no tuvo, ni mucho menos, el carácter corporativo e institucional que le iba a conferir la monarquía isabelina posteriormente. Las imprentas siguieron editando según la costumbre: ubicaban solamente un signo al final de las frases interrogativas o exclamativas

COMA
Coma2. Signo de puntuación (,) que indica normalmente la existencia de una pausa breve dentro de un enunciado. Se escribe pegada a la palabra o el signo que la precede y separada por un espacio de la palabra o el signo que la sigue. No siempre su presencia responde a la necesidad de realizar una pausa en la lectura y, viceversa, existen en la lectura pausas breves que no deben marcarse gráficamente mediante comas. Aunque en algunos casos el usar la coma en un determinado lugar del enunciado puede depender del gusto o de la intención de quien escribe, existen comas de presencia obligatoria en un escrito para que este pueda ser correctamente leído e interpretado. A continuación se exponen los usos normativos de la coma.
1. Usos lingüísticos
1.1. Para delimitar incisos. Deben utilizarse dos comas, una delante del comienzo del inciso y otra al final. En este caso, la coma sí indica pausa y el inciso se lee en un tono más grave que el del resto del enunciado. La mayor parte de las veces puede alternar, en este uso, con la raya ( raya) y con los paréntesis ( paréntesis2a). Los incisos pueden ser:
1.1.1. Aposiciones explicativas: Cuando llegó Adrián, el marido de mi hermana, todo se aclaró.
1.1.2. Adjetivos explicativos pospuestos al sustantivo u oraciones adjetivas explicativas: Los soldados, cansados, volvieron al campamento con dos horas de retraso (se explica que los soldados estaban cansados, de ahí que se retrasaran); o La casa, que está al borde del mar, es muy luminosa (se explica que la casa de la que se habla está al borde del mar). Por el contrario, si el adjetivo o la oración adjetiva tienen función especificativa, no se escriben entre comas: Los soldados cansados volvieron al campamento con dos horas de retraso (se especifica que, del total de los soldados, algunos, los que estaban cansados, llegaron con retraso); o La casa que está al borde del mar es muy luminosa (se especifica que, de entre todas las casas que hay en una zona determinada, se habla de la que está situada al borde del mar).
1.1.3. Expresiones u oraciones de carácter accesorio, sin vinculación sintáctica con los elementos del enunciado en el que se insertan: Tus rosquillas, ¡qué delicia!, son las mejores que he probado en mi vida; Se presentó a comer, dime tú si no es para matarlo, con diez amigotes y sin avisar.
1.1.4. Cualquier otra clase de comentario, explicación o precisión a algo dicho: Toda mi familia, incluido mi hermano, estaba de acuerdo; El buen gobernante, según sostenía un célebre político, debe estar siempre preparado para abandonar el poder.
1.2. Para separar o aislar elementos u oraciones dentro de un mismo enunciado
1.2.1. La coma separa los elementos de una enumeración, siempre que estos no sean complejos y ya contengan comas en su expresión, pues, en ese caso, se utiliza el punto y coma ( punto y coma,3a): Ayer me compré dos camisas, un pantalón, una chaqueta y dos pares de zapatos.
Cuando la enumeración es completa o exhaustiva, el último elemento va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no debe escribirse coma:
Es un chico muy reservado, estudioso y de buena familia.
No le gustan las manzanas, las peras ni los plátanos.
¿Quieres té, café o manzanilla?
Si la enumeración es incompleta y se escogen solo algunos elementos representativos, no se escribe conjunción alguna ante el último término, sino coma. La enumeración puede cerrarse con etcétera(o su abreviatura etc.), con puntos suspensivos ( puntos suspensivos, 2g) o, en usos expresivos, simplemente con punto:
Acudió toda la familia: abuelos, padres, hijos, cuñados, etc.
Estamos amueblando el salón; hemos comprado el sofá, las alfombras, la lámpara...
Todo en el valle transmite paz: los pájaros, el clima, el silencio.
1.2.2. Se separan mediante comas los miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado. Al igual que en el caso anterior, si el último de los miembros va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), no se escribe coma delante de esta:
Llegué, vi, vencí.
Estaba preocupado por su familia, por su trabajo, por su salud.
No te vayas sin correr las cortinas, cerrar las ventanas, apagar la luz y echar la llave.
No obstante, existen casos en que la conjunción sí puede ir precedida de coma ( 2).
1.2.3. Se aíslan entre comas los sustantivos que funcionan como vocativos, esto es, que sirven para llamar o nombrar al interlocutor: Javier, no quiero que salgas tan tarde; Has de saber, muchacho, que tu padre era un gran amigo mío; Venid aquí inmediatamente, niños. Cuando los enunciados son muy breves, se escribe igualmente coma, aunque esta no refleje pausa alguna en la lectura: No, señor; Sí, mujer.
1.2.4. Se escriben entre comas las interjecciones o locuciones interjectivas: Bah, no te preocupes; No sé, ¡ay de mí!, cuánto tiempo más voy a poder soportarlo.
1.2.5. Se escribe coma para separar el sujeto de los complementos verbales cuando el verbo está elidido por haber sido mencionado con anterioridad o estar sobrentendido:
Su hijo mayor es rubio; el pequeño, moreno.
Los que no tengan invitación, por aquella puerta.
Nueve por tres, veintisiete.
1.2.6. Se escribe coma delante de cada una de las oraciones o elementos coordinados encabezados por adverbios correlativos que funcionan como conjunciones distributivas o disyuntivas, comobien..., bien...; ora..., ora...; ya..., ya...Organizaremos la fiesta, bien en tu casa, bien en la mía; «Medio atarantado dentro del huevo de metal, ora oliéndose a sí mismo, ora las exudaciones de las láminas» (Fuentes Cristóbal [Méx. 1987]); «Habrá quienes estén de acuerdo con el jeque Abdula, ya porque se quieran ir al desierto con él, ya porque compartan su pesimismo sobre el futuro»(Schwartz Conspiración [Esp. 1982]).
También se escribe coma delante de la correlación disyuntiva o bien..., o bien (a veces, uno de los dos términos se encabeza simplemente con o): «Al dar la pelota en uno de los nervios del lomo de la piel holandesa, o bien rebotaba tan fulmínea, o bien perdía su elasticidad» (Lezama Paradiso [Cuba 1966]); «Los adultos, [...] a partir de cierta edad, o bien tenían los síntomas sin las enfermedades, o algo peor: enfermedades graves con síntomas de otras inofensivas» (GaMárquez Amor [Col. 1985]).
Se separan por comas las oraciones yuxtapuestas de sentido distributivo: Unos se ganaban la vida cazando, otros pescando, los más cultivando los campos; también las expresiones correlativas que reproducen un mismo esquema gramatical, propias de dichos populares o fórmulas fijas: Hecha la ley, hecha la trampa; Ojo por ojo, diente por diente.
1.2.7. Es conveniente escribir coma delante de excepto, salvo y menos: «Todo me irrita, excepto la soledad» (Millás Desorden [Esp. 1988]); «Cristina siempre estaba a mano, salvo cuando se daba una comilona de ratones» (Rossi María [C. Rica 1985]); «Los pobres lo perdonan todo, menos el fracaso» (Sepúlveda Viejo [Chile 1989]).
1.2.8. Se escribe coma delante de las conjunciones o locuciones conjuntivas que unen las oraciones incluidas en una oración compuesta, en los casos siguientes:
a) Ante oraciones coordinadas adversativas introducidas por pero, mas, aunque, sino (que): Hazlo si quieres, pero luego no digas que no te lo advertí.
b) Ante oraciones consecutivas introducidas por conque, así que, de manera que, etc.: Prometiste acompañarla, así que ahora no te hagas el remolón.
c) Ante oraciones causales lógicas o explicativas, también llamadas «de la enunciación»: Ha llovido, porque está el suelo mojado. Por el contrario, las causales puras o reales, también llamadas «del enunciado», no se introducen mediante coma: El suelo está mojado porque ha llovido. La diferencia entre un tipo de causales y otro es que las causales propiamente dichas expresan la causa real del hecho enunciado en la principal (El suelo está mojado porque ha llovido: la lluvia es la causa real de que el suelo esté mojado), mientras que las lógicas o explicativas no introducen la causa real de lo expresado en la oración principal, sino el hecho que permite al que habla afirmar o enunciar la oración principal (Ha llovido, porque está el suelo mojado: lo que me lleva a afirmar que ha llovido es que el suelo está mojado).
1.2.9. Se escribe coma para separar los dos términos de la construcción copulativa intensiva no solo..., sino (también)...Sus palabras fueron consideradas ofensivas no solo por mí, sino (también) por todos los presentes.
1.2.10. Cuando se invierte el orden regular de las partes de un enunciado, anteponiendo al verbo elementos que suelen ir pospuestos, se escribe coma detrás del bloque anticipado en los casos siguientes:
a) En las oraciones simples, cuando los complementos circunstanciales preceden al verbo, salvo que sean muy cortos: En aquellos calurosos días de principios del verano pasado, la convivencia era idílica (pero En casa no puedo estudiar). Cuando otros complementos verbales (directos, indirectos, complementos de régimen, etc.) anticipan su aparición, no debe escribirse coma cuando la intención es destacar o enfatizar el elemento anticipado: Vergüenza debería darte; Muy contento estás tú. Sin embargo, cuando el elemento anticipado simplemente expresa el tema del que se va a decir algo, la coma es opcional: De dinero, no hablamos nunca / De dinero no hablamos nunca; Carne, no suelo comer mucha / Carne no suelo comer mucha. En este último caso, la presencia de la coma es más conveniente cuanto más largo es el fragmento anticipado: La costumbre de hacer regalos a los niños cuando terminan las clases, nunca la hemos seguido en mi casa.
b) En las oraciones compuestas, cuando la subordinada adverbial precede a la principal: Si vas a llegar tarde, no dejes de avisarme; Aunque no lo creas, es verdad; Antes de entrar, dejen salir; Dicho esto, el diputado bajó del estrado. También en estos casos, si la subordinada es muy breve, puede prescindirse de la coma: Si lo sé no vengo.
1.2.11. Se escribe coma detrás de determinados enlaces como esto es, es decir, a saber, pues bien, ahora bien, en primer lugar, por un/otro lado, por una/otra parte, en fin, por último, además, con todo, en tal caso, sin embargo, no obstante, por el contrario, en cambio y otros similares, así como detrás de muchos adverbios o locuciones adverbiales que modifican a toda la oración y no solo a uno de sus elementos, como efectivamente, generalmente, naturalmente, por regla general, etc.: Por lo tanto, los que no tengan invitación no podrán entrar al recinto; no obstante, podrán seguir el acto a través de pantallas instaladas en el exterior. Naturalmente, los invitados deben vestir de etiqueta. Si estas expresiones van en medio de la oración, se escriben entre comas: Estas palabras son sinónimas, es decir, significan lo mismo; los antónimos, en cambio, tienen significados opuestos.
Cuando las locuciones son de carácter anunciativo, es posible sustituir la coma por los dos puntos si se desea realizar una pausa mayor, de intención enfática ( dos puntos1.7): Me voy ahora mismo de aquí; es más: no pienso volver nunca.
1.2.12. Se escribe coma detrás de los complementos encabezados por locuciones preposicionales de valor introductorio, del tipo en cuanto a, respecto de, con respecto a, en relación con, con referencia a, a tenor de, etc.: En cuanto a ti, no quiero volver a verte; A tenor de lo visto, no creo que cambie mucho la situación. De la misma manera, se pone coma detrás de los elementos encabezados por locuciones preposicionales o adverbiales de valor condicional, concesivo, final, causal, etc.: En ese caso, nos quedaremos en casa; A pesar de todo, conseguimos nuestro objetivo; Para eso, hubiera sido mejor que no hablaras; Aun así, nadie te lo va a agradecer.
1.2.13. Se escribe coma delante de una palabra que se acaba de mencionar cuando se repite para introducir una explicación sobre ella: Se compró la mejor moto que había en el mercado, moto que, a los pocos meses, acabó olvidada y polvorienta en el garaje.
1.2.14. La palabra etcétera (o su abreviatura etc.) se separa con coma del resto del enunciado: «Los bailes populares como la sardana, la jota, etcétera, estaban proscritos» (Mendoza Ciudad [Esp. 1986]); «Los bailes autóctonos, las peregrinaciones, etc., perduran hasta nuestros días» (Leyva Piñata [Méx. 1984]).
1.2.15. Se escriben entre comas los sobrenombres o seudónimos cuando se mencionan tras el nombre verdadero: «Se celebra hoy el 150 aniversario de la muerte de Simón Bolívar, el Libertador»(País [Esp.] 17.12.80); José Martínez Ruiz, Azorín, perteneció a la generación del 98. Al contrario que estos, los sobrenombres que no pueden utilizarse solos, sino que deben ir necesariamente acompañados del nombre propio, se unen a este sin coma: Alfonso II el Casto, Guzmán el Bueno, Lorenzo el Magnífico.
1.2.16. Es conveniente escribir entre comas la mención del autor cuando se pospone al título de la obra: La escultura El pensador, de August Rodin, es la más conocida de su autor.
1.2.17. En la datación de cartas y documentos, se escribe coma entre el lugar y la fecha: Santiago, 8 de enero de 1999; En Cartagena, a 16 de marzo de 2000; o entre el día de la semana y el del mes:Lunes, 23 de enero de 2002 ( fecha6).
1.2.18. En las direcciones, en España se escribe coma entre el nombre de la calle y el número del inmueble: Calle del Sol, 34; Avenida de la Constitución, número 2.
1.2.19. Se separan mediante coma el nombre de una colección y el número del volumen correspondiente: Biblioteca de Autores Españoles, 24; Colección Melibea, 5.
1.2.20. Se usa la coma para separar los componentes de un nombre o expresión cuando, para integrarlos en una lista alfabética (bibliografía, índice, etc.), se ha invertido el orden normal de sus elementos:
Bello, Andrés: Gramática...
Cuervo, Rufino José: Diccionario de construcción...
— acentuación, reglas de
— puntuación, signos de
1.3. Para distinguir entre sentidos posibles de un mismo enunciado. Una misma secuencia de palabras puede tener varios significados dependiendo de cómo esté puntuada: Me he vestido, como me indicaron (me indicaron que me vistiera) / Me he vestido como me indicaron (me indicaron cómo debía vestirme). Si no se coloca coma detrás de mientras, esta palabra es conjunción: Mientras hizo lo que debía y todo salió bien, no hubo problemas; si va seguida de una coma, es un adverbio de tiempo: Mientras, hizo lo que debía y todo salió bien. Algo parecido ocurre con luego, que puede ser adverbio (‘después, más tarde’): Yo no estuve allí luego, me lo perdí; o conjunción consecutiva (‘así que, por lo tanto’): Yo no estuve allí, luego me lo perdí. De la misma manera, el adverbio así pasa de ser un conector oracional cuando va seguido de coma (‘entonces, por consiguiente’): Así, no hubo quien lo convenciera, a ser un modificador verbal cuando no la lleva (‘de esa manera’): Así no hubo quien lo convenciera.
2. Uso con las conjunciones copulativas y disyuntivas
El uso de la coma es incompatible con las conjunciones y, e, ni, o, u cuando este signo se utiliza para separar elementos de una misma serie o miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado ( 1.2.1 y 1.2.2). Sin embargo, hay otros casos en que no solo el uso conjunto de la coma y la conjunción es admisible, sino necesario:
2.1. En una relación compuesta de elementos complejos que se separan unos de otros por punto y coma, delante de la conjunción que introduce el último de ellos se escribe una coma (o también un punto y coma;  punto y coma3a): En el armario colocó la vajilla; en el cajón, los cubiertos; en los estantes, los vasos, y los alimentos, en la despensa.
2.2. Se escribe coma delante de estas conjunciones cuando la secuencia que encabezan enlaza con todo el predicado anterior, y no con el último de sus miembros coordinados:
Pagó el traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda.
No sé si ir de vacaciones a Francia o Italia, o quedarme en casa.
2.3. Cuando se enlazan miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado, si el último de ellos es semánticamente heterogéneo con respecto a los anteriores (es decir, no introduce un elemento perteneciente a la misma serie o enumeración), por indicar normalmente una conclusión o una consecuencia, se escribe coma delante de la conjunción: Pintaron las paredes de la habitación, cambiaron la disposición de los muebles, pusieron alfombras nuevas, y quedaron encantados con el resultado.
2.4. Es frecuente, aunque no obligatorio, que entre oraciones coordinadas se ponga coma delante de la conjunción cuando la primera tiene cierta extensión y, especialmente, cuando tienen sujetos distintos: La mujer salía de casa a la misma hora todas las mañanas, y el agente seguía sus pasos sin levantar sospechas; O vienes conmigo antes de que pierda la paciencia, o te quedas aquí para siempre.
2.5. Cuando la conjunción y tiene valor adversativo (equivalente a pero), puede ir precedida de coma: Le aconsejé que no comprara esa casa, y no hizo caso.
2.6. Debe escribirse coma delante o detrás de cualquiera de estas conjunciones si inmediatamente antes o después hay un inciso o cualquier otro elemento que deba ir aislado por comas del resto del enunciado: Mi abuelo, que era un gran aficionado a la poesía, y el maestro del pueblo fundaron una revista literaria; Puedes venir con nosotros o, por el contrario, quedarte en casa todo el día.
3. Usos incorrectos
3.1. Es incorrecto escribir coma entre el sujeto y el verbo de una oración, incluso cuando el sujeto está compuesto de varios elementos separados por comas: Mis padres, mis tíos, mis abuelos, me felicitaron ayer. Cuando el sujeto es largo, suele hacerse oralmente una pausa antes del comienzo del predicado, pero esta pausa no debe marcarse gráficamente mediante coma: Los alumnos que no hayan entregado el trabajo antes de la fecha fijada por el profesor || suspenderán la asignatura.
Dos son las excepciones a esta regla: cuando el sujeto es una enumeración que se cierra con etcétera (o su abreviatura etc.) y cuando inmediatamente después del sujeto se abre un inciso o aparece cualquiera de los elementos que se aíslan por comas del resto del enunciado. En esos casos aparece necesariamente una coma delante del verbo de la oración: El novio, los parientes, los invitados, etc., esperaban ya la llegada de la novia; Mi hermano, como tú sabes, es un magnífico deportista.
3.2. No debe escribirse coma delante de la conjunción que cuando esta tiene sentido consecutivo y va precedida, inmediatamente o no, de tan(to) o tal: «Dependían tanto uno del otro que la confianza era imposible» (Saer Entenado [Arg. 1988]); «La situación había llegado a tal punto que ya no era posible ocultarla» (UPietri Visita [Ven. 1990]).
3.3. No se escribe coma detrás de pero cuando precede a una oración interrogativa o exclamativa: Pero ¿dónde vas a estas horas?; Pero ¡qué barbaridad!
3.4. El uso de la coma tras las fórmulas de saludo en cartas y documentos es un anglicismo ortográfico que debe evitarse; en español se emplean los dos puntos ( dos puntos1.4)Querido amigo, / Te escribo esta carta para comunicarte... Debe ser: Querido amigo: / Te escribo esta carta para comunicarte...
4. Usos no lingüísticos
En las expresiones numéricas escritas con cifras, la normativa internacional establece el uso de la coma para separar la parte entera de la parte decimal. La coma debe escribirse en la parte inferior del renglón, nunca en la parte superior: π = 3,1416. Pero también se acepta el uso anglosajón del punto, normal en algunos países hispanoamericanos ( punto4.4): π = 3.1416.


Para más información no dudéis en acudir al DRAE

martes, 18 de enero de 2011

Teoría: Dialogando

TIPOS DE DIÁLOGO:
Estilo directo:
Se expresa literalmente lo que los interlocutores dicen:
Juan me preguntó: "¿Dónde estás en este momento?"
Estilo indirecto:
Alguien cuenta lo que otros dicen. La expresión experimenta una serie de cambios, aparece un nexo en lugar de los dos puntos y la forma verbal cambia. Este estilo resulta menos vivo y auténtico:
Juan me preguntó que dónde estaba yo en ese momento.
Estilo directo libre:
Lo que alguien piensa o dice se reproduce como una frase independiente. No existe el nexo, ni el verbo que introduce la frase:
El muchacho soñaba despierto, iré de viaje de fin de curso.
Estilo indirecto libre:
Exactamente igual que el anterior, pero, en este caso, la persona en que está el verbo de esa frase independiente es la tercera:
El muchacho soñaba despierto, iría al viaje de fin de curso.
El estilo indirecto libre es una de las grandes aportaciones de Flaubert a la técnica literaria. Por medio de ella intenta que la narración sea más objetiva para apartarse de la manipulación del narrador omnisciente propio de la época. El gran novelista francés escribía: "El artista debe estar en su obra como Dios en la Creación, invisible y todopoderoso, de tal manera que se sienta en todo, pero que no se le vea."


Sus características son:
- Aligera la narración al eliminar algunos elementos gramaticales (El verbo introductor y la conjunción "que")
- Permite una penetración del punto de vista del autor en lo que el personaje dice o piensa. Es como si lo conociera íntimamente, como si el personaje y el narrador se fundieran en una sola persona.
- Es más verosímil. El lector percibe aquello con mayor "verdad"
El estilo indirecto libre significó el primer paso de la novela para narrar directamente el proceso mental, para describir la intimidad, no por sus manifestaciones exteriores (actos o palabras) a través de la interpretación de un narrador o un monólogo oral, sino presentándola mediante una escritura que parecía domiciliar al lector en el centro de la subjetividad del personaje. - Vargas Llosa.


Recursos estilísticos del diálogo:
Utilización de frases cortas, abundancia de interrogaciones y exclamaciones, repetición de palabras... Especialmente si se tarta de un diálogo en forma coloquial.
Puede haber novelas enteramente dialogadas, algunos las llaman dramáticas. Podemos hallar también novelas sin diálogo, son novelas de tipo impresionista que se acercan extraordinariamente a la poesía. Dejando a un lado los casos extremos, lo más común es que la novela consista en una combinación equilibrada entre narración y diálogo.
Hay que tener en cuenta, por un lado, que el lenguaje del narrador debe adecuarse a su personalidad. Igual que el lenguaje del diálogo deberá ser consecuente con el personaje.


Por otro lado, tanto el diálogo como la narración tienen que ajustarse al ritmo de la acción. No tiene que usarse porque sí, tiene que tener su razón de ser. En el transcurso de la acción pueden aparecer muchas acciones seguidas (narración), esto, es exceso, puede restar espontaneidad y, todo lo contrario, si se establece un diálogo no necesario entre varios personajes en el que la información es abundante, también puede ser un peso muerto. Por eso a la hora de utilizar un diálogo hay que saber muy bien cuándo y en qué momento, para que esa escena viva e inmediata ofrezca al lector sensación de realidad.
El diálogo se puede utilizar:
- Para retomar acontecimientos que están desparramados a lo largo de la trama y hacer una apretada síntesis de ellos.
- Para dar a conocer un hecho pasado del que no se ha dicho nada y que interesa para aclarar algo o para continuar la trama
- Cuando queremos captar la atención del lector sobre algún personaje o algún tema a través de pistas, advertencias, promesas...
- Para meter al lector, de lleno, en la historia, utilizando voces características con lo que se consigue ampliar la ambientación sin necesidad de describir nada.
- Con un diálogo, quizás se consigue mejor que el lector se emocione.

Teoría: Capitulando

Una historia puede estar dividida en capítulos, o puede ser toda ella un gran capítulo. Los capítulos son unidades de lectura, unidades de intención, así como, unidades rítmicas.

Si desmontamos el capítulo en unidades más pequeñas, nos encontramos con lo que vamos a llamar “secuencias”.
En una secuencia coinciden los tres componentes básicos narrativos: personajes, espacio y tiempo. Cuando uno de estos tres componentes varía, se da el cambio de secuencia.

El cambio de capítulo se visualiza en una narración con el salto de página, la más de las veces numerándolos en orden de su desarrollo.
El cambio de secuencia se visualiza separando los párrafos con una mayor distancia o colocando entre ellos varios asteriscos
* * *

jueves, 6 de enero de 2011

Teoría: El lenguaje de los cuentos

Al escribir o al narrar un cuento, debemos recordar que no se trata sólo de contar una realidad tal cual sino de dar un tratamiento artístico a esa realidad.
Un buen relato, un buen cuento debe rozar las alas la sensibilidad y, ¿por qué no?,provocar placer.
Para darle este tratamiento artístico al cuento nos valemos del lenguaje que se presentará a modo de:
Narración, donde el narrador que nos cuenta la historia y Diálogo, donde cada personaje expresa sus opiniones.

En la narración el elemento que predomina es la acción, interesa más lo que hacen los personajes que lo que son. Es decir, el suceso, quiénes lo realizan y cómo se desarrolla.
Algunas sugerencias para conseguir una buena narración:
a-Orden lógico de los acontecimientos, de modo que se logre una estructura adecuada. Recordemos: Tirar los hilos, hacer el nudo, deshacer el nudo.
b- El argumento tiene que girar en torno a una acción central,es la idea del cuento.
c- El desarrollo de la acción en escenas requiere la trabazón entre ellas, para lograr coherencia.
d- Abundarán los verbos.
e- La forma verbal que da más actualidad al relato es el presente y la que más de repite es el pretérito indefinido. También se utiliza el pretérito imperfecto con sentido durativo.
f- Las frases breves incidirán a la hora de dar rapidez en el transcurso de la acción y las largas cuando los hechos se desarrollan de modo pausado y lento.
g- Una buena narración se basa en la creación de personajes sicológicamente coherentes y en acciones interesantes.
h- Para comenzar es aconsejable que la extensión de la narración sea moderada.
i- El carácter y el estado de ánimo de los personajes se debe dar a conocer a través de lo que dicen y hacen.

sábado, 1 de enero de 2011

EJERCICIOS: CÓDIGOS Y TÍTULOS

CNT1011.X.01.sss.NN: La avellana. La estructura, la extensión, el estilo... libre salvo el tema: Avellana
CNT1011.X.02.sss.NN: Escritura automática sobre un tema de Shostakovich.
CNT1011.X.03.sss.NN: Re-escritura del tema de Shostakovich (Narrador)
CNT1011.X.04.sss.NN: El Sol favorece al hijo de las musas (Dado el título desarrollar)
CNT1011.X.05.sss.NN: Hilo Narrativo (ttattttatata, blablabla....)
CNT1011.X.06.sss.NN: El cazo de Lorenzo
CNT1011.X.07.sss.NN: Historia de un zapato (Sensorialidad y sinestesias)
CNT1011.X.08.sss.NN: El último beso
CNT1011.X.09.sss.NN: Saroeak (Cosmologías)
CNT1011.X.10.sss.NN: Descripción y paisajes (Apuntes de calle)
CNT1011.X.11.sss.NN: Tres deseos (Realismo fantástico)
CNT1011.X.12.sss.NN: Escritura automática
CNT1011.X.13.sss.NN: Deconstrucción literaria (Tras intuir las palabras de Derrida...)
CNT1011.X.14.sss.NN: Arco Iris (Seis pequeños relatos basados en los colores, sin mencionarlos)
CNT1011.X.15.sss.NN: Afasia
CNT1011.X.16.sss.NN: Polinomio fantástico
CNT1011.X.17.sss.NN: Hipótesis fantásticas
CNT1011.X.18.sss.NN: Ensalada de cuentos
CNT1011.X.19.sss.NN: Ventana
CNT1011.X.20.sss.NN: Carta a un desconocido (Creación de un personaje)
CNT1011.X.21.sss.NN: Viaje a través de postales
CNT1011.X.22.sss.NN: Arqueología literaria
CNT1011.X.23.sss.NN: Anáforas musicales