lunes, 28 de febrero de 2011

CNT1011.05 Hilo narrativo

CNT1011.L.05.iñaki.01

LA UNA, LAS DOS, LAS TRES…


El viejo roble del muladar era aún un retoño cuando ocurrió lo del loro del forastero. Por el pueblo no pasaba entonces mucha gente. Sólo don Pío, el administrador de la condesa, Julio el afilador y algún que otro tratante de ganado, se dejaban caer por allá de tiempo en tiempo. Don Pío era un hombre enjuto, con traje gris y cara de mal genio. Cuando se le veía asomar por el puente de piedra, todo el mundo sacaba el jamón más grande o el mejor queso. Y es que así, don Pío, apuntaba un real menos en su libro de tapas verdes y un real más que se quedaba en cada casa. En cuanto a Julio, se decía que venía de muy lejos, de una tierra donde no paraba de llover y se hablaba una lengua muy rara. Aunque yo no me lo creía, porque a Julio nunca se le veía mojado y se le entendía tan bien como a cualquiera de nosotros.
Pues como digo, lo del loro debió suceder hace muchísimos años. Cuentan que un domingo de mayo, cuando se celebraba la romería en el prado del tío Aurelio, apareció por el pueblo un forastero. Era un hombre extraño, que vestía una larga túnica y arrastraba un viejo carro. Cuentan también que, cuando se acercó al prado, las dulzainas dejaron de oírse y la gente paró de bailar. Todo el mundo se puso a mirarlo.
—¿Qué te trae por aquí? —le preguntó Honorio Terrón, que era entonces el alcalde.
—He venido a daros la hora —se oyó una voz que venía del carro, mientras el hombre permanecía callado. El que había hablado era un loro de plumas rojas y azules. Un loro que el forastero llevaba metido en una jaula.
—¿Qué quieres decir? —le preguntó Honorio.
—Pues lo que has oído: que he venido a daros la hora —volvió a repetir el loro—. El reloj del consistorio va a pararse.
—¿Cómo que se va a parar? Si funciona con el sol —aseguró el alcalde.
—Por eso lo digo. Porque será el sol el que se pare.
—¿Habéis oído lo que dice este forastero? —se dirigió a todos tras soltar una carcajada.
—Te digo que a las doce el reloj se parará —se oyó de nuevo la voz del loro.
Y dicho y hecho. A las doce en punto el reloj se paró. Se paró porque el sol dejó de moverse. Y así estuvo jornada tras jornada, en las que las noches dejaron de existir. La gente se acostaba de día y se levantaba de día, con el sol plantado el mismo lugar, justo encima del tejado de la escuela. Entretanto fue el loro el que, subido a lo alto del campanario de la iglesia, anunciaba las horas a todo el pueblo: La una, las dos, las tres…
Pasaban las semanas y el sol seguía allá arriba sin moverse. La gente se empezaba a inquietar y exigieron una solución al alcalde. Éste, desconcertado, no sabía qué hacer. ¿Por qué no le pides consejo a la bruja curandera?, le debió de decir alguien. Sin dudarlo, Honorio se dirigió a la cueva de Luguillas, que es donde vivía Petra, la bruja curandera y a donde solía acudir la gente en busca de emplastos y brebajes. Petra no bajaba nunca al pueblo, pero ya estaba enterada de todo lo que ocurría.
—Ese loro puede cambiar para siempre vuestras vidas —aseguró la curandera—. Lo peor está aún por llegar.
—¿Lo peor, dices? —exclamó desconcertado el alcalde.
—Sí. Porque si no os libráis pronto de ese loro, veréis cómo el sol empezará a moverse al revés, de oriente a poniente. Y el tiempo se pondrá a correr hacia atrás.
—¡Pero eso es imposible! —gritó crispado.
—No lo es. Si no haces caso a lo que te digo, el tiempo hará que los viejos vuelvan a ser niños. Y los niños…
—¿Qué?
—Te lo puedes imaginar —le miró la bruja con gesto grave—. Tenéis que echar al forastero del pueblo.
—¿Y cómo lo vamos a hacer? Ya lo hemos intentado y no hay manera. Se ha instalado en mi pajar, vive a mi consta y nos amenaza con más mayores desgracias, cuando le digo que se largue.
—La desgracia caerá sobre el pueblo si no hacéis caso a lo que os digo. El forastero se irá si os deshacéis del loro.
—Nadie se atreverá a subir hasta el campanario.
—No será necesario —aseguró la mujer—. Mira, esto es lo que has de hacer: corta una ramita del matorral que crece junto a la tapia del camposanto y vete a la chopera. Posa la ramita sobre la palma de tu mano y espera allí hasta que veas acercarse a una bandada de urracas. Una de ellas cogerá la ramita con el pico y volará hasta el campanario. Luego cumplirá con su misión. Si haces todo como te digo, el loro dejará de cantar para siempre.
Honorio siguió al pie de la letra lo que le dijo la curandera. Cortó la ramita y esperó a la urraca en la chopera. Al atardecer, cuando las grullas de la laguna regresaban a sus nidos, apareció la bandada, tal y como había asegurado la bruja. La urraca que iba delante cogió la ramita y emprendió el vuelo en dirección al pueblo.
Al día siguiente, justo a la hora del ángelus, el loro dejó de cantar y el sol empezó a moverse. Y lo hizo como lo había hecho siempre, como venía haciéndolo desde el principio de los tiempos. Entre tanto el forastero dormía plácidamente en el granero del alcalde, después de haberse pegado un atracón y ajeno a lo que estaba ocurriendo. Todo volvió a ser como antes. Bueno, todo no, porque para cuando se despertó el forastero, encontró a su loro, asomando por el alero del campanario, convertido en piedra.
Dicen que desde entonces, cuando el cierzo sopla racheado en lo alto del cerro de San Cristóbal, puede oírse al loro cantar las horas. La una, las dos, las tres... Pero sólo se le oye desde allí, porque en el pueblo no se escuchan más que los sones de un moderno carillón, que luce ahora en la fachada del nuevo ayuntamiento. El forastero se fue y nunca más se supo de él.




CNT1011.L.05.Pott.01
ENSOÑACIÓN

Son las diez y media de la mañana , tres horas ya , desde que se ha despertado, realizando el ritual cotidiano de una manera mecánica, ducha , desayuno, despedida y al colegio. Hace hora y media que está en clase y ya se acumulan en su cabecita las cifras, las letras y las fechas. De repente, siente como si flotara, que su mente viaja, trasladándole de la tundra siberiana a los Mares del Sur, desde las cumbres nevadas del Himalaya a los bosques Amazónicos. Una sonrisa de felicidad inunda su rostro, hasta que de pronto siente que le zarandean y le tiran de la oreja, mientras resuena su nombre de forma airada: Hegoa!!! Hegoa!!!, donde estás!! Aquí hemos venido a trabajar!!! No a soñar!!.
Trata de decir algo, pero el profesor lo arrastra hasta el estrado, mientras repite: Hegoa, no sé donde tienes la cabeza, siempre soñando con los pajaritos, y a saber en que lugar!!!! YA BASTA!!!!!!
Hegoa mira ante si y ve las risas y el alboroto entre los “pelotas” y los brillantitos de la clase , siente la indiferencia de otros y la solidaridad y la sonrisa cómplice de algunos soñadores, justo cuando un rayo de sol penetra por la ventana y dibuja un hermoso Arco Iris de felicidad entre las gruesas lágrimas que han brotado de sus ojos,


CNT1011.L.05.TSB.01



La la la la la la, la la la la lo.
Erase una vez, una niña que vivía con su padre y con su abuela. Un día, al llegar de la escuela, vió aparcada a la entrada de su portal la furgoneta del asilo. Al entrar en casa, su padre la miró seriamente y le dijo- Tu abuela está muy vieja y no puede valerse ya por si misma. Ve a buscar esa manta grande que hay en ...el trastero. Me han dicho que en ese sitio hace frío por la noche- La niña encontró la manta y la partió en dos. Entonces entregó al padre media manta. Éste, al verlo, le dijo- Pero ¿te has vuelto loca?, ¿por qué has traído solo media manta?- a lo que la niña contestó- He pensado que el día en que tú tengas que ir al asilo también necesitarás taparte-. El hombre se quedó pensativo y decidió... que de paso que se llevaban a la vieja al asilo se llevaran también a la cría al hospicio.




CNT1011.V.05.Pedro.01
Un verano donostiarra

Érase una vez en San Sebastián, en el mes de Agosto , era mediodía y el sol se medio ocultaba entre las nubes, no obstante hacía una temperatura muy agradable.

Asun y Antxón eran un matrimonio de mediana edad que paseaban lentamente en silencio por la orilla de la Concha , vestidos únicamente con un traje de baño y gafas de sol, el agua mansamente les masajeaba los pies.

Cerca del Náutico Asun casi sin darle importancia, preguntó

-Antxón, me he enterado que te has apostado 10.000 euros en las regatas de traineras. No sabía que tuvieras esas aficiones.

Antxón en tono didáctico le contestó.

- La explicación es muy sencilla, verás....., te acordarás de que nuestros mejores amigos los Alkorta se compraron un Audi, nosotros nos compramos uno más grande. Luego lo del apartamento en Torrevieja, nosotros el mismo pero con una habitación más.

Asun intrigada le interrumpió

- Y eso, ¿Qué tiene que ver?

Antxón siguió hablando sin variar el tono

- El otro día tomando un vino con el Alkorta, el tío se apostó 5.000 euros a que ganaba Kaiku y yo me tuve que apostar 10.000 por Orio.

Asun se paró y mirándole orgullosa a Antxón le dijo

- Antxón, de traineras no entiendo, pero nuestra apuesta es la mejor.


CNT1011.V.05.Wendy.01
LOS TRES CERDITOS (versión moderna)


En una aldea vivían tres hermanos: uno era albañil, otro era pintor y el mayor era electricista.
En noches de luna llena acechaba un lobo hambriento en busca de alimento.
Por ello decidieron construir una casita. Cuando finalizaron, se alojaron allí.
Hoy que estoy llena, toda blanquita y redonda, ha aparecido el lobo en la aldea ¡Estaba más hambriento que nunca!
Se ha acercado a la casa nueva de los 3 hermanos y les ha amenazado con que ¡!!se los iba a comer uno a uno!!!!! ó que abrían la puerta ó que la echaba abajo!!
El mayor de los hermanos le ha dicho que lo intente, que si toca algo de la casa, recibirá ¡!una descarga eléctrica!!!
Y el lobo enfurecido se ha marchado a saciar su hambre a otra parte!!!
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

viernes, 25 de febrero de 2011

CNT1011.23. Anáforas musicales

El bolero de Ravel, Baga biga higa, Campanades a morts,... o como en el ejercicio de esta semana: 2º moviento de la 7 de Beethoven.

sábado, 19 de febrero de 2011

CNT1011.18: Ensalada de cuentos

CNTO1011.V.18.Xana

En el barrio viejo de Bagdad vivía un matrimonio con su única hija.
Eran pobres pero felices, hasta que llegó un otoño y no encontraron perdices, así que la madre murió de pena, porque adoraba las perdices con salsa de chocolate.
La única posesión que la madre dejó al morir era un espejo, que padre e hija llevaron con gran dolor, a vender al mercado.
Entrando a la izquierda, el puesto de Aladino estaba especializado en espejos, que brillaban sin par, gracias al arte del joven con el trapo.
Cuando cerraron el trato de la venta, el padre y la hija se fueron al restaurante, mientras que Aladino, impresionado por la belleza de la joven, comenzó a frotar el espejo.
Al poco de frotar, salió un genio grande y gordo, que ofreció concederle 3 deseos.
Aladino le pidió el amor de la joven. El genio se lo concedió.
En el segundo deseo, Aladino pidió al genio, que le dijera como hacer para ser feliz.
El genio le dijo que buscara el amor de acuerdo a su sentir gay.
Para el tercer deseo, Aladino fue aún mas concreto:
“Mándame de viaje donde pueda encontrar ese amor”.
El genio le traslado a San Francisco, donde conoció al alcalde, se casaron, fueron felices y, tuvieron el detalle de enviar todos los días, las perdices que sobraban en los banquetes del ayuntamiento, a la bella joven y a su padre.
Lástima que ni a la joven ni a su padre les gustaran las perdices.

CNT1011.V.18.Wendy.01
Caperucita era una niña muy guapa, vestida con una capita roja que comía un lobo cada día y para beber tomaba un zumo de sangre de capitalistas.
Estaba harta de hipocresías y tenía muy mala leche.
Un día BarbaAzul invitó a Caperucita y a su familia al castillo, estaba locamente enamorado de ella. Organizó bailes vascos, cacerías sin animales, … al objeto de conseguir su mano.
Caperucita, hambrienta, aceptó, esperando el momento de la suculenta comida.
BarbaAzul se fue de viaje y le dejó al cuidado del castillo, con todas las llaves. Sólo una de ellas NO podía utilizar.
Caperucita comida por la curiosidad, abrió la puerta prohibida y se encontró con unas docenas de cabezas, que pertenecían a las anteriores esposas de BarbaAzul.
De pronto BarbaAzul entró en la sala y le explicó a Caperucita que su desobediencia le iba a costar un corte de cabeza!
Pero era Nochebuena y sucedió el milagro!!
BarbaAzul intentó cortarle la cabeza pero se dio cuenta de que no podía, que se había enamorado de ella por primera vez en su vida!! Y así fueron felices y comieron perdices vegetarianas!!

CNT1011.L.18.Pott.02
PUGARCITO, EL TRUHAN

Era un niño muy pequeñito y los demá chicos se metían a menudo con él,"chiquitín", "renacuajo", "enano", y al final se quedó con "pulgarcito". Pero en su diminuto cuerpo, fue aumentando el odio a los demás hasta límites insospechados. Aprendió el arte del disimulo y sobre todo el del chantaje.¿ Quien en su niñez no ha sisado unos caramelos?,¿ unas pesetas de la compra? y más tarde lo deja sin más, mientras que para otros no es más que el principio de una carrera siniestra.
Pulgarcito no perdía ninguna ocasión que se le presentaba, así desde muy niño atemorizaba a los demás niños con denunciarles. Cuando copiaban en clase con chivarse a la profesora salvo, que le hicieran los trabajos de clase y además robaran algún juguete para él. Poco a poco fue creando una red que el pequeño chantajista vio crecer y extenderse en base al miedo a ser denunciados por otros que a su vez temían ser denunciados ellos también. el joven pulgarcito estableció un sistema de terror que hizo que los demás obedecieran sus órdenes ciegamente. Que fácil es dejarse seducir por el mal y que díficil sin embargo escapar de las garras que el mal ha tejido.
Una mañana apareció por la escuela un nuevo alumno, el hijo del señor Ogro: Ogrín. Feliz de poder aprender tantas cosas junto a niños de su edad, a los que doblaba en tamaño, pero que a pesar de su aspecto fiero, albergaba en su interior un corazón de oro. Al principio las cosas fueron bien para Ogrín, todos lo querían en su equipo para las pruebas atléticas o que requerían de la fuerza. Hasta que ......un día.....le tendieron una trampa al bueno de Ogrín, dejando como si estuviera abandonado un bocadillo de lo más apetitoso al que no supo decir que no y después de mirar a ambos lados para ver si alguien le observaba comenzó a zampárselo salivando generosamente con la boca. Después del segundo bocado apareció Pulgarcito con dos de sus chivatos y acusaron a Ogín de haberse apropiado del bocadillo de uno de ellos. Pobre Ogrín, su gozo en un pozo, se le encogió el estómago como si le hubieran dado un directo con todas las fuerzas. Cuando comenzó a recuperar la respiración, Pulgarcito le dio la puntilla cuando le dijo que tenía que hacer algunos trabajos para él si no quería que lo denunciara. Al principio, Ogrín realizó pequeñas tareas: robar algunos juguetes, robar algún libro de la biblioteca , etc. Más adelante le obligó a atemorizar a otros niños por su corpulencia.
Pasó el tiempo y el poder de Pulgarcito alcanzó las cloacas del Estado. No se libró ni dios, militares, altas jerarquías de la iglesia, cazadas en prostíbulos de lujo. Ministros que solicitaban pequeños favores que más tarde se volvían contra ellos. Toda una red basada en la acumulación de la información, almacenada en un poderoso ordenador instalado en el cuartel general del pequeño tirano.
Ogrín se convirtió en el subordinado preferido de Pulgarcito. Este le ordenaba los trabajos selectivos para alterar el orden público, provocando altercados que desestabilizaban a la sociedad civil, propiciando las llamadas al orden y a la mano dura por parte de algunos ministros, claro que estos servicios realizados a instancias de estos últimos, tenían un precio, un precio muy elevado por cierto, que religiosamente tenían que pagar al tirano si querían perpetuarse en el poder.
Era un día tranquilo y Ogrín retozaba plácidamente en brazos de una mujer cuando resonó el teléfono .Vio que la llamada provenía del tirano y que le ordenaba que produjera nuevos allborotos en las calles de la ciudad a instancias del Ministro del Interior, ya que en los próximos días se iban a discutir en el hemiciclo los presupuestos de seguridad. Una vez más, a regañadientes, se despidió y se lanzó a la calle. Justo cuando atravesaba una calle del viejo barrio observó como una joven bien parecida lanzaba un cóctel molotof a la comisaría y echaba a correr. Ogrín la siguió y la alcanzó dos manzanas más adelante conminándole a trabajar en la red si no quería ser denunciada. Al mirarla más detenidamente se dio cuenta que era Natacha, a la que antiguamente llamaban Cenicienta, joven rebelde perseguida por la policía y querida por los jóvenes sin esperanza de los barrios marginales, allí donde vivían los que el poder denominaba como " la canalla". A Ogrín le brincaba el corazón con aquella joven de la que tanto había oído hablar, le hubiera gustado seguir charlando con ella pero sabía que eran vigilados por las cámaras que habían instalado los hombres del tirano en toda la ciudad. Natacha, para su sorpresa le dijo que le llevara ante el gran Pulgarcito. Sorprendido le dijo que no tenía ni idea de donde se podía ocultar, en ese momento un coche se acercó hacia ellos y abrió las puertas de atrás, dos hombres del pequeño tirano les ordenaron entrar. Todo estaba oscuro en el interior y no veían a donde los llevaban. Por fin se detuvo el coche y esperaron unos segundos hasta que de nuevo el coche se puso en marcha, Ogrín dedujo que ya habían llegado a la mansión del pequeño tirano. Allí estaba el poderoso criminal que controlaba la casi totalidad del mundo criminal, desde los pequeños ladrones de supermercado hasta los grandes traficantes de droga y los banqueros que les blanqueaban el dinero en esas islas de nombres exóticos, y todos aquellos datos guardados preciosamente en aquel gigantesco ordenador. Allí estaba aburrido, rodeado por sus matones. Algo en su interior se enterneció al reconocer a Ogrin de los tiempos del colegio pero no lo dejo traslucir. Cuando el jefe se dirigió a Natacha para que trabajara e la red ella le dijo que no ante la sorpresa del tirano que amenazó con sacar y hacer pública toda la información que sobre ella tenía. Ella no pudo evitar una sonrisa y le retó a que sacara toda la información que sobre ella tuviera a lo que él, enfadado accedió, se dirigieron hacía el gran ordenador y allí después de haber tecleado las coordenadas precisas comenzó a salir una lista interminable de papel que recogía todas las actuaciones contra el poder realizadas por Natacha. Fue tanto el papel que salió que Natacha pudo hacer un paquete con nuestro tirano, cogiéndole por sorpresa. Entonces como un rayo Natacha se abalanzó sobre las teclas del ordenador y tecleó como un pianista diabólico, en unos segundos y con las ventanas bien abiertas y los ventiladores a tope comenzaron a salir como un diluvio de papeles, así toda la información fue ampliamente difundida y ahora que todo el mundo la conocía no servía de nada.
El tirano cubierto de papeles ordenaba como un loco a Ogrín y todos sus secuaces que la mataran, pero nadie le hacia caso. Al fin y al cabo, porqué? para qué? Si ya no tenía ningún poder sobre ellos ahora que todo el mundo sabía todo de todo el mundo. Ahora por fin se ven liberados de todos los hechos que los comprometían.
Minutos más tarde, la gente vio salir del edificio a un pequeño hombre que lloraba y las gentes se preguntaban quien era aquél hombre y que le habría ocurrido, ¿ porque estaría tan triste?.
Días después en las solitarias playas de las Landas encontramos a Ogrín en brazos de Natacha escuchando atentamente su triste historia, y el calvario al que la sometieron su madrina y sus hermanastras cuando aún la llamaban Cenicienta, y la mira con cariño cuando a ella le brillan los ojos y dice firmemente que nunca nadie, después de aquello, volverá a abusar de ella.


CNT1011.L.18.MMM.02
EL REGRESO DE NATASHA
En lo alto de la colina se veía el edificio iluminado. El salón daba a la amplia balconada decorada con figuras femeninas semiocultas en la vegetación. En los extremos del edificio dos torres acabadas en cúpulas doradas al estilo Rastrelli, destacaban gracias a la iluminación y la claridad que la luna llena prestaba a la noche.

La familia propietaria del palacio era de origen ucraniano y celebraba el cumpleaños de su hijo único, Dimitri. Un joven alto y espigado, de ojos azules de mirada dulce ,y con una melancolía difícil de combatir.

Aquel día, su madre Sonia había cuidado con especial amor todos los detalles . Una cena ligera a base de borch y pescado del Báltico. Todo iba a acabar con música para bailar: valses , valses de Strauss aquel joven tan en moda.

El salón estaba lleno de hermosas jóvenes de la región, todas de rango aristocrático, y de los amigos de Dimitri. Las jóvenes estaban vestidas con tejidos de colores claros, con sedas vaporosas y rumorosas. En el pelo bien suelto o recogido lucían diademas de piedras preciosas o simples flores.

Cenaron en el lado del salón situado debajo del retrato del conde Petrov, almirante de la armada real, Primer conde de la dinastía familiar gracias a los servicios ofrecidos a Pedro el Grande.

Ni que decir que Dimitri deseaba desaparecer, agobiado por la presencia de tanta belleza ,que se dejaba llevar más por la codicia que despertaba su buena situación económica que por el cariño hacia él.

Cuando acabo la cena, vinieron las felicitaciones de rigor, los regalos…Dimitri agradeció todo con estudiada educación , procurando no pasar por alto a ninguno de los invitados.


Estalló la música de los valses llenando el palacio de alegría .Dimitri debía ser el primero en comenzar el baile pero dudaba con quien hacerlo. No se atrevía a dar el primer paso.

Fue justo en aquel momento cuando miró hacia la escalera, allí estaba ella, una desconocida, una joven de mirada inocente que le inspiró una confianza absoluta. Llevaba un vestido blanco ceñido al cuerpo y encima una capa azul celeste. El pelo negro y brillante enmarcaba su rostro de tez pálida . Sonreía dulcemente y parecía algo cansada.

Sin dudarlo un instante Dimitri se acercó a ella y, para su sorpresa, cogiendo su mano con suavidad le llevó hasta el centro del salón.

Allí, como impulsado por una fuerza celestial, empezó a bailar al compás de la música . La joven llevada por él seguía sus movimientos con gracia y suavidad. Dimitri sentía el tibio calor del cuerpo de la desconocida que no se atrevía a pronunciar palabra.

A su alrededor la decepción se podía leer en muchos rostros .Decepción y enfado. Era imperdonable que Dimitri hubiera escogido a aquella humilde muchacha por encima de ellas. Una vez más había hecho honor a su fama: con Dimitri nunca se sabe.

La música continuó y Dimitri parecía hipnotizado por la joven. No hacía el cambio de pareja, algo desacostumbrado y que todo el mundo esperaba.

En el bosque colindante en una cabaña de piedra con techo de paja Petruska , la cuidadora del corral, una anciana de setenta largos años intentaba conciliar el sueño, pero la música le impedía hacerlo. El día había sido muy duro para ella y la noche no parecía traerle el descanso necesario. Se metió dentro de su manta para no oír. Todo inútil. Como no podía dormir, pensaba en su hija , hacía tiempo que no sabía nada de ella. Natasha había huido de la vida miserable que le esperaba. Un día de mercado se fue con un vendedor que había venido de una ciudad cercana y ya no volvió a saber nada de ella.

Ahora se sentía vieja y cansada, y veía que se acercaba el final de su vida. Su única ilusión era ver de nuevo a su hija antes de morir.

Pasó un buen rato hasta que la música se paró y reinó la tranquilidad en el espacio reducido de la pobre vivienda.

En el palacio los invitados aprovecharon el descanso para tomar alguna bebida.

Dimitri dijo a la bella desconocida que iba a traerle un poco de licor. Ella aprovechó el momento para salir corriendo. En su apresuramiento no se dio cuenta de que había perdido la capa.

Cuando bajó las escaleras se fue corriendo al bosque y allí se escondió. Desde su escondite pudo ver como Dimitri bajaba con la capa en la mano y miraba con extrañeza a su alrededor y no viendo nada volvió a subir.

Natasha sintiéndose a salvo analizó lo que había ocurrido. Había llegado de noche en la carroza que traía un médico para atender al abad del monasterio de Rostov , a dos vertsas del palacio. El abad estaba gravemente enfermo y ella , con el pretexto de que tenía que llevar un mensaje urgente a palacio, y haciendo uso de su influencia como modista que se encargaba del vestuario del convento de Kazán, consiguió con facilidad que le admitieran como segunda pasajera.

De esta manera pudo volver al palacio a reencontrarse con su madre. Antes de verla quiso preguntar acerca de ella y en cuanto bajó de la carroza donde venía, se dirigió al lugar que estaba iluminado, el salón. Dejó su bolsa al pie de la escalinata, para que su presencia fuera más discreto y subió rápidamente. De esta manera, muy a su pesar se vio envuelta en la fiesta.

Ahora estaba ya a salvo. Su pequeña maleta seguía allí, donde la había dejado.

Salió del bosque, la cogió , volvió de nuevo y tomó el camino que llevaba a la miserable choza que había sido su hogar.

Cuando llegó puso el oído junto a la puerta. Gracias a Dios su madre estaba viva, la oía respirar. Pronto amanecería y entonces cuando despertara llamaría suavemente y el encuentro se produciría. ¡Qué alegría , después de tanto sin verse!.

Mientras tanto Dimitri subió a su habitación y guardó la capa en la mesilla derecha dispuesto a remover cielo y tierra para encontrar a aquella muchacha, que por cierto empezaba a resultarle algo conocida.

Fue así como se encontraron de nuevo madre e hija , una fresca mañana de verano cuando el gallo cantó . Natasha pasó aquel verano junto a su madre , teniendo buen cuí-dado de pasar desapercibida, y ,cada día, contaba a su madre una anécdota diferente de los años que había pasado fuera de allí. Un leñador que estuvo aquel verano cortando troncos en aquella parte del bosque solía comer con ellas y las escuchaba.

Cuando terminó el verano el leñador volvió a su pueblo y dicen que pasó el invierno contando aquellas historias, algo cambiadas y más fantaseadas. Un niño que las escuchó que se apellidaba Grimm las solía escribir en un cuaderno que tenía , e hizo de algunas dos , tres y hasta cuatro versiones. Tenía un hermano que escribía con muy buena letra, y se las pasó a limpio las que ellos consideraban mejores . Estos hermanos se convirtieron en unos famosos cuentistas y gracias a ellos los niños se libraron de los aburridos libros religiosos que les habían leído hasta entonces, de manera casi exclusiva, y empezó para ellos una época diferente en la que podían vivir el mundo de la fantasía, mucho menos aburrido que el mundo real.



CNT1011.L.18.ANAE.01
En un pueblo pequeño y lleno de encantos como tantos otros, vivían Tina, con sus dos hijas, y Xori prima de las dos niñas que tambien vivía con ellas desde que los padres de la niña murieron. Xori era muy agraciada, porque además de ser bonita, era tambien alegre como unas castañuelas, y todo eso a pesar de su vida y de lo mal que le trataban aquellas dos primas y su tia. Estas además de ser con ella, desagradables y unas malonas de verdad, le cargaban con todo el trabajo que ellas no querían hacer, y se pasaban el día paseándose, esperando encontrar un novio, pero eso resultaba muy difícil porque eran de un feo que daba susto, tenían los dientes salientes hasta impedirles cerrar la boca, los ojos saltones como sapos y las piernas tan torcidas que ni hechas por encargo podían tenerlas peor, además de otro sinfín de cosas, en las que no merece la pena perder el tiempo.
A Xori todo su trabajo y el trato que recibía afortunadamente no le hacía perder el humor y las ganas de cantar, pues era muy cantarina, y además sabía que tarde o temprano todo aquello acabaría.

Como cada día, sus primas y su tia iban a pasar la tarde a la ciudad y ella aprovechaba para ir al campo a dar un paseo, que era lo que más le gustaba, y como siempre intentaba descubrir nuevos caminos, paisajes y animalillos, que eran sus mejores amigos. Un día se encontró con tres cerditos, que alli en un sitio muy acogedor estaban trabajando cada uno por su lado.

- Que estás haciendo? - le preguntó a cada uno de ellos.
- Una casa, queremos estar calentitos cuando llegue el mal tiempo.
- Y… porqué no haceis una para los tres.
- Porque por más que hemos discutido no nos hemos puesto de acuerdo.
Ella no entendía de esas cosas, pero le parecía que aquellos cerditos tampoco sabían como hacerla.
Cuando estaban un poco cansados se sentaron a merendar y conversaron con Xori. Ella les dijo que le parecía que tenian que pedir ayuda, si no querian trabajar en balde. Cuando estaban charlando tan tranquilos, Xori vió a lo lejos algunos animales de color muy oscuro y bastante grandes que se acercaban, y le entró mucho miedo.
-Mirad, ¿habeis visto eso?, ¿que son? Parece que vienen hacia aquí.-dijo muy asustada.
- ¡Ah! No te preocupes, son los lobos que a menudo se pasean por aquí, pero suelen traer la tripa bien llena, no nos haran nada.
Los lobos, que eran cuatro, no habian visto los trabajos que estaban haciendo los cerditos y se quedaron mirando, intentando adivinar de que se trataba. Cuando les dijeron que intentaban hacer tres casas uno para cada uno, los lobos no se pudieron contener, y comenzaron a reirse de tal manera que casi no podian respirar, y sin poderse despedir se fueron de allí, mientras los cerditos les veian carcajeándose hasta que desaparecieron.
Xori tuvo que irse corriendo, se le habia hecho muy tarde, justo llegó un instante antes que ellas y pudo salir del apuro. Los tres cerditos esa noche, no pudieron dormir.
Al día siguiente al amanecer aparecieron a lo lejos los 4 lobos, dispuestos a pasárselo de lo lindo, como el día anterior, y los tres cerditos estaban allí pasmados y no sabian que hacer.
Los lobos no dejaban de tomarles el pelo, y aunque uno de ellos se atrevió a pedirles ayuda, ya que eran bien fuertes, ellos no tenian ninguna intención no estaban acostumbrados a trabajar, ni siquiera se molestaron en contestarles. Así pasó entre bromas y risas la mañana, y los cerditos acabaron avergonzados de verdad. Como siempre a primera hora de la tarde apareció Xori, y vió que todo estaba igual que el dia anterior.
La niña que era muy sensata, les propuso pedir ayuda y herramientas para hacer entre todos una gran casa. A los primeros que pidió fue a los lobos. Fue tan clara, utilizó en su forma de hablarles tanta contundencia , les ridiculizó tanto por tan fuertes que eran y tan vagos al mismo tiempo y otras tantas artimañas, que los cuatro bajaron la cabeza avergonzados y tuvieron que aceptar colaborar con ellos. Pidieron a sus vecinos herramientas y otras cosas que necesitaban y se pusieron manos a la obra. Los lobos no estaban muy convencidos pero no se atrevieron a echarse para atrás y no les quedó más remdio que seguir hasta el final.
Mucho tiempo tardaron y trabajaron muy duro, pero antes que llegara el invierno tuvieron su hermosa casa terminada.
Cuando Xori la vió terminada, ella y todos se preguntaban para quien iba a ser aquella casa que en principio había sido idea de los tres cerditos, pero pronto se pusieron de acuerdo pues tenian sitio para todos, incluso para Xori, y asi se fueron a vivir todos juntos y contentos.


CNT1011.V.18.MELGA.01

Con motivo del cumpleaños de la ratita presumida, se organiza en el bosque una gran fiesta. Para esta ocasión la ratita se acicala y se compra un lacito rojo para adornar su rabito, porque le ha llegado el momento de elegir pareja entre todos sus amigos.

Hay un gran alboroto entre todos los pretendientes, esperando ser los elegidos. Van pasando de uno en uno y se van declarando a la coqueta ratita, ella va dando calabazas a los que tienen sonido más estridente porque es muy dormilona y miedosa.

Quedan dos finalistas, la tortuga y la liebre que son los que resultan más simpáticos y silenciosos.

Para decidir quién será el vencedor se organiza una carrera, y la liebre que es más veloz, sale rauda a la meta, pero de repente al ver un árbol, decide sentarse y descansar un poco, viendo la gran distancia que le llevaba a la pobre tortuga que lentamente iba caminando sin detenerse.

La liebre se sentía tan a gusto que se quedó dormida y cuando despertó al oir los vítores de todos los animales, vió que la tortuga había llegado a la meta, y sus esperanzas de triunfo se desvanecieron.

La ratita fue a saludar a la tortuga y darle la enhorabuena por ser la vencedora y se acercó y le besó y ¡ocurrió el milagro! Con el beso, la ratita rompió el hechizo que una bruja le había hecho, cuando un día se encontró en el bosque con el príncipe que iba a caballo, y como no se quiso casar con su hija, lo convirtió en tortuga.

La ratita del susto al encontrarse con el príncipe se desmayó, y el apuesto príncipe en agradecimiento, le cuidó y se la llevó a palacio para que disfrutase de todo el lujo y bienestar que ella nunca había tenido y con ese acto de amor, se lo había merecido.


CNT1011.V.18. Pedro 01
Una tarde de verano Casilda que era una ratita muy hacendosa, estaba ordenando la casa de su abuelita que estaba enferma y se encontró en el fondo de un cajón una moneda de oro, que la guardó rápidamente en su bolsillito.

En un centro comercial próximo se compró un lacito rosa y se lo colocó en su cabeza. Estaba tan guapa que todos los animalitos del bosque la querían como esposa.

Casilda ante este éxito inesperado, sin pensarlo mucho eligió como finalistas a la liebre y a la tortuga, que eran los que tenían un tamaño más próximo al suyo. No obstante, les permitió escoger la competición para decidir al ganador.
La liebre que era más rápida mentalmente propuso una carrera pedestre a través del bosque, la tortuga más lenta a todos los niveles se tuvo que callar.

La expectación era enorme, incluso llegaron animalitos de otros bosques cercanos, los apostadores se inclinaban claramente por la liebre.

Y empezó la carrera, la liebre partió a toda velocidad entre los vítores de sus apostantes, mientras la tortuga inició el recorrido con su paso lento pero constante.

Al poco rato, la liebre pasó por delante de un Bingo y viendo que su ventaja era enorme, se dijo “Hoy es mi día de suerte, no solo me voy a casar con la ratita sino que además el hada de los cartones me tocará con su varita mágica”.

Así pues, mientras nuestra liebre peleaba con la suerte, a veces esquiva y otras favorable, la tortuguita siguió avanzando a su ritmo hasta llegar la primera a la meta entre la sorpresa y las aclamaciones del público.

La ratita sorprendida por este inesperado resultado, ya que en el fondo prefería a la liebre porque era más suavecita, y como no podía defraudar a los reunidos, se resignó a aparearse con la tortuga. Entonces dignamente besó al vencedor y ¡Oh sorpresa! Este se convirtió en un guapísimo príncipe azul con todos los ropajes y plumeros dignos de su alcurnia.

Al principio la ratita se quedó paralizada, pero su siguiente reacción fue huir chillando despavorida, así como hicieron los demás animalitos. El pobre príncipe se quedó solo en medio del bosque y algo confuso lo abandonó, yéndose a refugiar en el vino de una posada cercana.

Y os preguntaréis ¿Qué se hizo de la liebre? Pues salió muy contenta del Bingo ya que había ganado muchas moneditas, y cuando le contaron lo que había pasado, exclamó “ La verdad, la ratita no era mi tipo”

CNT1011.L.18.MMM.01
Aquel parecía un día especial para la madre de Caperucita, se acicalaba, se rizaba el pelo y se pintaba los labios de rojo vivo .Mientras caperucita veía su película favorita de terror.

En la cestita te he dejado la comida para tu abuelita y el GPS por si te pierdes.

Caperucita , sin dejar de protestar, cogió todo el equipo y andando, andando campo a través llegó a un lugar cerca de un río, iluminado por una luz tenue.

-¡Qué casa tan extraña¡ ¡Parece la casa de los Monster¡.Me gustaría saber lo que hay dentro.

Se acercó a una de las ventanas y vio a una joven morena de formas rotundas, atada a una silla, casi desnuda y con señales de violencia.

Asustada, echó mano de su móvil para llamar a sus siete amigos del barrio a quienes indicó exactamente el lugar en el que se encontraba y el motivo de su llamada.

- Situación urgente , río Urumea, segunda curva a la derecha. Necesito vuestra ayuda. Mujer secuestrada y maltratada- Esto fue lo que transmitió también a través del mensaje acompañado de un pequeño fragmento de música de terror.

La respuesta no se hizo esperar , los siete amigos en su papel de héroes dispuestos a ayudar a la colega Caperucita salieron como alma que lleva el diablo tras Jon, gran conocedor del terreno.

Pasados unos minutos ,eternos para Caperucita ,que no dejaba de mirar hacia el lugar por donde suponía vendrían sus amigos ,ELLOS hicieron su aparición con el rostro algo desencajado de quien se prepara para una situación limite.

Ya junto a ella vieron al secuestrador y su víctima , la joven . Sin hacer ruido y en voz queda, convinieron la estrategía a seguir, fuertemente inspirados por el final de algunas famosas historias.

Caperucita gritó y gritó como una posesa, ni la mejor de las sopranos pudiera haberlo hecho más alto. El secuestrador salió y recibió golpes por todos los lados , como un saco de boxeo ; hasta que cayó al suelo dando alaridos de dolor.

Caperucita desató a la mujer, y salieron todos corriendo dejando al secuestrador en el suelo preguntándose qué había pasado y sin fuerzas, ni ganas , de seguir tras ellos.

Al día siguiente todos fueron la estrella de los diferentes noticiarios y en Navidades de aquel año se vendieron millones de libros, con versiones diferentes, y en tantos idiomas que no nombrar puedo , de esta pequeña historia de final feliz con personajes que todos conocían por haber aparecido en cuentos ya conocidos.

Y colocón tras colocón nada me dejo en el melón hasta la próxima función.

CNT1011.L.18.Pott.01
EL ALCALDE MOLON

Se acercaba la hora de decidir el futuro del bosque de Sorgintxulo, lugar que casi todos los miembros de la comunidad conocíamos a fondo. En el tuvieron lugar los primeros juegos, las primeras aventuras, los primeros besos…..
El alcalde Molón, buen chico y bien criado también lo conoció en su juventud pero apenas tenía recuerdos de él, así que decidió darse una vuelta por el bosque enfundado en un chándal y con un gorro que le cubría la cabeza para que nadie le reconociera.
Llegado al bosque, su primer encuentro le sobresaltó: una descarada Caperucita Roja se insinuaba sin ningún rubor a un inocente lobo. Ante su indiferencia, trató de seducirle con las ricas viandas que llevaba a su abuela, aun joven. Ante el nuevo rechazo del inocente lobo, que había sido educado con sólidos principios, Caperucita, sin cortarse un pelo, le propuso directamente “un menage a trois”. No se si por su notoria inocencia, por su deseo de aventura o por ese vocablo tan atractivo “menage a trois”, el joven lobo accedió ante el estupor de nuestro buen alcalde Molón que salió corriendo despavorido ante lo que había visto.
Cuando , por fin, se detuvo para tomar un respiro, se apoyó en un árbol, al tiempo que escuchaba un coro de voces cantar: AIBON, AIBON, cantando a trabajar, larilalo, larilalo……., hasta que entre las voces graves y agudas del coro asomó una cálida voz de mezzosoprano que le embrujó. Asomándose por un lateral, del grueso árbol, pudo observar a una hermosa joven que retozaba placenteramente entre un grupo de enanitos, a los que besaba y acariciaba dulcemente. Se podía palpar en el ambiente un aire de sosiego y felicidad, hasta que de pronto, salido de entre el follaje apareció un príncipe seguido de varios soldados, que con muy malos modos, como es habitual entre los poderosos, ordenó a su tropa que atraparan a la joven y la llevaran al castillo para la fiesta, que esa noche iba a tener lugar . Los soldados no tuvieron ninguna piedad con los enanitos , que trataron de oponerse pero fueron brutalmente arrollados, arrastrando a la joven con ellos.
Dios mío!!! Gritó Molón, esto es el parque de Sorgintxulo!!! Horror!!!!, y sin apenas haberse recuperado, escandalizado por lo que había presenciado continuó su camino, hasta que chocó con una vivienda pequeñita, construida con adobe y paja. Cercana a ella había otras dos viviendas, una de madera y otra más sólida, construida con ladrillos. Rápidamente observó que en las dos primeras casitas vivían dos cerditos a los que solo les interesaba: al primero, la poesía y la búsqueda de las palabras, al segundo, la música y la interpretación de varios instrumentos , la vida bohemia , en una palabra, LA FIESTA.
Sin embargo, un poco más adelante se encontraba la casita construida con ladrillos por el hermano mayor que con gesto adusto daba órdenes al jefe de seguridad de su propiedad, un fiero lobo con pinta de alucinado. No se si por recibir órdenes de un cerdo mafioso o por el peta de maría que estaba fumando.
El alcalde Molón no daba crédito a lo que estaba viendo. ¿En que se había convertido aquél bosque de Sorgintxulo? Un horrible lugar donde imperaba la mafia, el sexo y la droga. NO!!, NO!! Y NO!!!, se dijo para si. Tendrían que pasar por encima de su cadáver, gritaba con el rostro desencajado.
Hasta que…., hasta que…Sr. Alcalde!, Sr. Alcalde! ,le susurraba una secretaría al oído. Se despertó sobresaltado como si hubiera tenido una horrible pesadilla. Se ajustó las gafas, sorbió un poco de agua y preguntó: ¿ diga Adela, que es lo que quiere?
Adela le mostró el dossier del bosque de Sorgintxulo, recordándole que tenía que tomar una decisión sobre la futura urbanización en dicho bosque para la construcción en él de dos centros comerciales, con sus respectivos parking, 1250 pisos, , un centro de ocio para los jóvenes ,un cuartel para la Ertzaintza, la Iglesia y una plaza de toros.
Impertérrito, secándose unas pequeñas gotas de sudor, provocadas por esa pesadilla, al Alcalde Molón no le tembló el pulso cuando firmó la creación de un nuevo bosque de aluminio y cemento, la defunción de un bosque que albergaba miles de secretos y de sueños.
ARRASENME ESTE BOSQUE, YA.!!!!!!!

CNT1011.04: El Sol favorece al hijo de las Musas

CNT1011.L.04.IÑAKI.01

ECUACION DE PRIMER GRADO
(Una aproximación a la similitud entre la narrativa y las matemáticas)


Es posible que XY no se hubiera fijado nunca en XX, si el batacazo que ella se pegó no hubiera sido tan estrepitoso. Pero XX nunca pasaba desapercibida y aquella vez no iba a ser menos.
Es muy posible que XX no se hubiera fijado nunca en XY, si él no hubiera tenido aquel noble gesto. Porque cuando XY la vio caída en la nieve, no dudó un instante en acudir en su auxilio. Se acercó a ella, se desenganchó los esquís y se quitó el guante de su mano derecha. Luego, mientras levantaba ostentosamente el labio superior para exhibir su impoluta dentadura, le ofreció su mano (en el sentido más literal del término), a lo que ella correspondió quitándose igualmente su guante derecho, cosa que no tenía necesidad alguna de hacer. XX sintió un placentero escalofrío al percibir el cálido contacto de aquella mano, fuerte y varonil, que la ayudaba a levantarse.
Es poco probable que XY se hubiera decidido a invitar a cenar a XX, si aquella misma tarde no hubieran coincidido ambos en la cafetería del hotel. Pero él se encontraba pletórico y tenía ganas de observar de cerca el lunar que XX ocultaba bajo el mentón. Y todo habría quedado en una despedida cordial después de la cena, si XX no hubiera reparado en el hecho de que XY era un apasionado de las matemáticas, tenía el mismo tic nervioso que ella y movía la cucharilla de café en el sentido opuesto a las agujas del reloj.
Tal vez XY no hubiera puesto a prueba la sensibilidad del lóbulo de la oreja izquierda de XX, si aquella noche no hubieran bailado en la disco, a los acordes de Let it bi. Y puede que esta historia hubiera terminado con los últimos sones de esta romántica balada, si XX y XY no hubieran decidido amanecer juntos en la misma cama. Aunque quizás todo hubiera quedado en una loca aventura, si XX no hubiera descubierto los encantos y habilidades de XY, elevados —dicho sea de paso— a la máxima potencia (Léase XYn).
Así fue como, después de aquel maratoniano forfait de cuatro días, XX se rindió al hechizo de XY, ofreciéndole complacida su mano (esa vez en el sentido alegórico del término).
Y al final, es muy probable que la cosa no hubiera llegado a más, si XX y XY no hubieran optado por aplicar la propiedad asociativa, sacar factor común y resolver su ecuación con el siguiente resultado: X(X + Y) = xx1 + xy2, en donde xx1 y xy2 son dos simpáticos retoños que amenizan la vida de XX y XY, dedicándose a martirizar al perro, a madrugar los fines de semana y a destrozar las flores del jardín. Hogar, dulce hogar.
Y como dicen que toda historia tiene su moraleja, vaya pues este modesto consejo: después de quitarse el guante, no vale dar marcha atrás.


CNT1011.L.04.Itxaro.01

LAS MUSAS
Hércules, el paraninfo, las musas, las sirenas, todas estos conceptos y muchos más, aparecen siempre asociados a la pintura, la escultura , la música … a bellas palabras ó a acciones maravillosas, como parte de una MITOLOGIA lejana.
Pero que es la Mitología y qué relación guarda con el día de hoy 25 de Noviembre, dia en que se denuncia la violencia machista?
La Mitología no es una colección más ó menos arbitraria de cuentos fantásticos
La mitología de un pueblo explica, el por qué de de sus vidas. Quienes son , como deben vivir, que objetivos deben primar, como es el mundo que les rodea etc…
La mitología transmite valores , modelos.
Los pueblos indoeuropeos son los hindúes persas, griegos, germanos, escandinavos celtas, romanos. qué desde hace 3500 años aparecieron entre el Mar Caspio y el Mar Negro.
La realidad mitológica indoeuropea podemos dividirla en 3 funciones
1- Función política y religiosa, representada por el rey.
El rey es el preferido de los dioses. Cualquiera no puede ser rey.
2- La función militar.
Muy simple, cualquiera que sea forzudo y atrevido puede ser militar.
3- EL POPULO, casi sin detallar: los campesinos, las mujeres….
Su característica principal es el NEGATIVISMO. Todo es malo, cobarde y débil.

Visión del mundo
El Cosmos está dividido en dos:
El cielo donde reside Dios ó los dioses y la Tierra donde viven los humanos.
Los dioses pueden descender a la tierra, sí así lo quieren.
El cielo es inalcanzable sino son los dioses los que te lleven a él.

En el Cosmos Vasco, no existe el cielo.
Ortzia es para ellos cielo indoeuropeo y este no es la residencia de Dios sino el lugar físico por donde pasan el sol la luna y otros fenómenos como por ejemplo el temporal.
Sin embargo, esos seres que se mueven a través del cielo residen habitualmente bajo tierra, en simas y cuevas.
Cada noche el sol viaja de oeste a este, debajo de la tierra, para aparecer cada mañana, dando origen al nuevo dia.
A la luna se le llama hija de la tierra.
Algunos fenómenos metereológicos como las tormentas, en la mitología indoeuropea se originan en el cielo, en la concepción vasca, las tormentas salen de la tierra, de las simas y cuevas, lo mismo que los vientos y demás fenómenos metereológicos
Hay dos clases de dioses:
La diosa por excelencia Mari y otros y otras inferiores que también residen en latierra y se ocupan de cuidar en especial a los seres humanos: galtxagorris, lamias y jentiles…
Todos ellos viven en la tierra y ayudan y no castigan. Trabajan por una sociedad justa sin clases sociales, libre y soberana.
El cristianismo por medio de la Biblia, introdujo la figura de Eva, creada de una costilla de Adán, pecadora inferior al hombre y símbolo de la lujuria y de todos los males que ha padecido la humanidad.
Guardamos cientos de figuras esculpidas en piedra, pinturas y símbolos de otros tiempos en los que el populo no sabía leer. Estas representaciones, funcionaban a manera de catecismo.
La otra mujer relevante, María, no puede ser madre de Jesús sin ser Virgen.
La virginad le da el título honorífico para ser digna madre de Dios
F uncionamos con el modelo aún no olvidado de mujer, propuesto por la MITOLOGIA INDOEUROPEA e introducida al arte religión y costumbres por El Cluny hace ya muchos años.


CNT1011.L.04.MMM.01
EL SOL FAVORECE AL HIJO DE LAS MUSAS

El sol fue poco a poco abandonando la bóveda celeste y la claridad del día dejó paso a la oscuridad de la noche.La morada de los dioses tenía ahora un hermoso color morado.
En su interior , en la sala contigua a la de Zeus, las musas rodeaban la cuna del bebé Apolemo de quien todas se decían madres y a quien todas cuidaban con gran amor y ternura. El niño apareció un claro amanecer de primavera en el umbral del Olimpo y desde el primer momento las musas lo adoptaron como hijo suyo , a pesar de la mirada algo suspicaz de Zeus.
La dulce melodía que cantaba Melpomene había conseguido adormecer al niño, que reposaba sobre el manto que Euterpe le había tejido con los pétalos de las rosas que Zeus acostumbraba a regalarles cuando la primavera llegaba al Olimpo.
El niño de piel algo sonrosada habia cerrado sus ojos suavemente , embrujado por la dulzura de la voz, y su cuerpo, hundido entre los pétalos, exhalaba un olor dulce y tenue.
Zeus temeroso de que sus hijas hicieran de Apolemo un ser delicado amante de las artes , pero desconocedor del valor del coraje y de la fuerza, quiso poner un contrapunto en aquel mundo femenino que amenazaba con convertir a un varón que llevaría algo de su estirpe en un ser débil y temeroso.Necesitaba que la fuerza del guerrero no se extinguiera, para seguir convulsionando a los hombres. Acaso la nube viajera no poseía la fuerza indomable de los titanes y qué decir de las olas de los océanos bramadores.
Así que mandó aviso a sus hijas, sus muy queridas musas para que se retiraran a sus aposentos y en ningún caso se asomaran a las enormes ventanas que miraban a las boscosas faldas del Olimpo.
Las musas, una a una, se fueron marchando después de besar amorosamente al niño .
Cuando reinó el silencio ,y ya no se oían las dulces y acariciadoras voces de las musas,Zeus mandó atrancar sus habitaciones con toscos tablones de madera de abeto ,que le habían llevado en ofrenda unos leñadores de Beocia.
Al niño mando colocarlo junto al ventanal y fue entonces cuando liberó a todas las furias.Los elementos libres en la inmensidad el cielo compitieron en descomunal lucha: el cielo atronó con desgarro mientras los rayos se abrieron paso iluminando la noche con luz cegadora.
El niño despertó sobresaltado y su corazón se llenó de impulsos y fuerzas ocultas difíciles de contener.
Entonces Zeus se compadeció del niño al ver como se agitaba y cambiaba su dulce expresión en mirada pavorosa , y mandó parar a las fuerzas desatadas.
Lo ocurrido sobrecogió a las musas y llenó su corazón de odio hacia su padre, pero nada podían en contra de su poder. Se dieron cuenta de que su fallo había sido no contar con él .
Presas de la desesperación cantaron canciones tristes y trágicas para desahogar su dolor y Terpsícore en voz alta recitaba los versos que su dolor le dictaba:


Padre
a quien
nuestros cantos arrullan
y nuestras historias
inspiran
por qué quieres
que el acero afilado
del odio
anide entre nosotros
aunque eres inmortal
posees las turbaciones
de los mortales
Piensa en ti
tú sabes cómo alegramos
tus días en el Olimpo
deja

que el fruto de nuestros cuidados
sea la paz de tu morada-

Zeus conmovido mandó desatrancar sus habitaciones y dejó que las musas consolaran al niño.

El sol aprovechando la confusión salió aquel día un poco antes.Zeus desde su morada le indicó con un gesto que podía hacer lo que su corazón le dictara.
Salió pues y con la rosada y tierna luz de la aurora llevó la tranquilidad al Olimpo -
Zeus arrepentido nunca más permitió que un parecido pensamiento pasara por su mente , pero no pudo evitar que el niño cuando fue mayor tuviera algunos imprevistos accesos de cólera , y , cuando esto ocurría,Zeus sabía que todo había sido designio suyo. Su poder le había jugado una mala pasada-

CNT1011.V.04.MELGA.01
EL SOL FAVORECE AL HIJO DE LAS MUSAS

Apolo descansaba sobre el Parnaso rodeado por las nueve Musas que velaban su dulce sueño, cuando una gran borrasca se adueñó de la noche. Los rugidos de la tempestad rompieron el silencio y desvelaron al hermoso niño. Zeus hubiese querido retardar el nacimiento del día y que el Sol continuase en su profundo reposo para que su querido hijo repusiera su fuerza, calmara su bilis y recuperase la salud. Y el sueño le inspirase dulzura para su temperamento, que amase y fuese amado por los hombres y que viniesen sobre él, las gracias del espíritu y del cuerpo.

Apolo fue reconocido como dios de la luz y el sol, de los rebaños, la verdad y la profecía... Sus poderes son variados: favorece el amor de los esposos, la fecundidad...

CNT1011.V.04.Pedro.01
Torrevieja Confidential

Las musas Calíope y Urania vestidas con sus respectivas túnicas están sentadas en una terraza de una cafetería en Torrevieja, es mediodía, hace calor y frente a ellas el Mediterráneo mece a innumerables bañistas (atestando) que atestaban la playa.
.
-Urania.(afable) Te estoy muy agradecida de que hayas venido a pasar unos días con nosotros, necesitaba tu compañía tanto ó más que estas vacaciones
.
-Calíope.(sonriendo) La verdad es que no nos veíamos desde hace mucho tiempo, y ya sabes que al ser tú la pequeña siempre te he tenido mucho cariño. Pero, dime ¿Qué te preocupa?. A mí no me puedes ocultar nada.

-Urania. ¡Bueno! Tampoco es tan importante, no sé porqué te he hecho venir…
.
-Calíope. ¡Venga! Cuéntale a tu hermanita.

-Urania. (dando un suspiro) Te acuerdas como era al principio, como era la última me tocó la astronomía y la geometría,… todo era muy fácil, ….tres mirando las estrellas y un par haciendo triangulitos, pero ahora me invocan astrónomos, astrofísicos, matemáticos, físicos, incluso economistas y banqueros…

-Calíope. (con aire optimista) Pero esto es bueno, ya me gustaría ser tan solicitada, como sabes ahora estoy en Hollywood y no se rueda una película con tintes épicos desde la época de Cecil B. de Mille, ahora solo se hacen cuatro tonterías con extraterrestres, mucho ordenador y unos muñequitos.

-Urania. (con voz cansada) Pero ya estoy harta de tanto curso de reciclaje, que una ya se va haciendo mayor y cada vez me cuesta más.

-Calíope. (interrumpiéndole) ¿Ya has hablado con el jefe?

-Urania. (indignada) ¿Con Zeus? ¡Pues claro!, pero ni caso,….. está que chochea, se pasa el día contando batallitas y persiguiendo a las ninfas, menos mal que no las pilla porque si no igual hace el ridículo.

-Calíope. (pensativa) Bien, ya sé que somos vírgenes, …..pero en el apartamento había varios jóvenes que te llamaban mamá, ¿Ya has pensado en esos?

-Urania. (con voz cansada) Todos artistas, …….de pequeños no quise influenciarlos, aunque esperaba que alguno siguiera la tradición familiar.

-Calíope.(triunfante) Creo que tengo la solución, la semana que viene tengo que ir al Olimpo, pongo un anuncio solicitando un ayudante, ahora se les llama becarios, están muy preparados y se les paga poco, además les encantan las nuevas tecnologías y así en cuatro días les pasas lo más pesado y tú a disfrutar que no solo se vive de números y estrellitas.

-Urania. (dubitativa ) Pero ….esto ¿Ya se puede hacer?

-Calíope. (riéndose) Es lo que hacen todas, tú te imaginas a Euterpe inspirándole a un melenudo algo de heavy-metal o de bakalao.

-Urania. (sonriendo) Si tú lo dices,….. ¡venga! vamos a celebrarlo ¡Camarero! Ya que no tienen hidromiel, otros dos gin-tonics.

-Camarero (en plan simpático) Marchando dos gin-tonics pa las diosas.

CNT1011.V.04.Wendy.01
Me paso el día cantando y volando por aquí y por allá, buscando alimento …
Hoy a empezado a llover y me he puesto a cobijo en una de las ramas del árbol. ¡Ha sido un gran chaparrón!
Al rato han aparecido unos rayitos de sol y me he acercado a ellos a secar mis plumas!
De pronto… me he encontrado en medio de ¡una banda de colores! Que viajaba desde la tierra húmeda hacia el cielo, bajando otra vez! Formaba un arco.
Estaba compuesta por la raya roja, la naranja, la amarilla, la verde, la azul clara y oscura y la violeta.
El conjunto de todas ellas ¡ha sido espectacular! Y hemos dado las gracias a la luz por ¡poder ver la unión de todas ellas!

CNT1011.V.04.Xana
Estilo indirecto y un poco directo. Cuento para pensar

El astro rey se ciñe con cuidado su diadema de rayos luminosos,
mirando pensativo desde su trono el circunvalar constante de los planetas que le rodean,
-mas que un rey parece un funcionario a punto de comenzar su tediosa jornada-
Hace dos o tres inspiraciones profundas comprobando que su aliento abrasador fluye poderoso, mientras observa atentamente sus hijos bienamados, Marte, Plutón,
la Tierra, otrora su planeta preferido….
Sus ojos se entrecierran doloridos al contemplar tanta desolación, los bosques desaparecidos, la tierra convertida en un desierto, los cauces de los ríos agrietados por la falta de agua, el aire enrarecido … los pobladores de la tierra corriendo enloquecidos, haciendo caso omiso al carro de las horas…
Entregado a tan triste contemplación, descubre no muy lejos una diosa vestida con su armadura púrpura, es Atenea, diosa de la sabiduría, que le mira de frente.

-“¿Qué haces ahí Atenea mirándome orgullosa?
-No es con orgullo que acudo a ti Rey Sol sino anhelante, quiero pedirte algo.
Desde el Olimpo veo con pena e impotencia, esa carrera ciega que el hijo de las Musas ha emprendido sin rumbo ni sosiego, y vengo a ti afligida, para pedir ayuda.

-¿Por qué he de ayudarle? El hijo de las Musas en su ignorancia fatua ya no respeta a nadie. Sus propios hijos mueren de continuo, es cada 6 segundos que muere de hambre un niño, cada 13 segundos que el último animal de una especie perdida desaparece para siempre, ha envenenado la tierra, el mar y el aire y, hasta mis sanadores rayos se han vuelto destructores ¿ayuda pides? Y ¿dónde están sus madres?”

Las Musas disimulan, azoradas las 9, se revuelven en los blandos sillones de los despachos en sus respectivos ministerios, rebuscan en sus carteras, como si allí tuvieran las respuestas, no han podido educarle … tenían -les dijeron- tareas mas importantes.

Es tiempo de elevarse, la bóveda del cielo está expectante ante un sol que brama poderoso:
-“la cólera me invade, Atenea aparta de mi vista, eres necia al creer que voy a complacerte, ¿te has contagiado también tú de los seres humanos?
¿Crees que soy un estúpido? Si quiero con un solo destello podría aniquilarte…

-No me iré mi señor, llevo siglos observándote, sé de tu amor que da vida a los seres, de tu calor que arropa, de tu luz que disipa la sombras, sé que eres generoso y grande.
Apelo a ti como a un padre, a una madre.

No apelaré al hijo de las musas, a su ignorancia ciega para calmar tu ira, ni tampoco a su orgullo, su deseo constante, no citaré su cólera que todo lo destruye, ni siquiera hablaré de su humillante envidia.

Apelo a ti rey sol, a lo mejor de ti, al fuego de tu amor no de tu ira, al esplendor dorado de tu sabiduría que disipa la ignorancia opaca, la ilusión confundida del deseo, el punzante sufrimiento de la envidia.

Apelo a ti rey sol, a lo mejor de ti, a tu luz que todo lo ilumina descubriendo al orgullo encubierto, la cólera que aísla, que ciegamente daña.

Apelo a ti rey sol, a lo mejor de ti, para que cada mañana te ciñas tu corona de rayos luminosos, que alcancen todas las tierras y todos los universos y bañen con su luz a todos los seres, en todas las condiciones de existencia, que se extienda la lucidez y el gozo,
Que llegue el despertar y que cese la lluvia, incluso en el país vasco.

Y el rey sol se levantó despacio, ciñendo con cuidado la corona de luz, mientras el carro de las horas atemperaba la impaciencia del retraso, para recorrer solemne el camino hasta el amanecer.

CNT1011.03: Reescritura

CNTO1011.V.03.Xana
Estilo indirecto. Cuento sensual
Anochece, la luz se apaga con sigilo
y el cielo cambia de color
tiñéndose de un azul intenso, casi eléctrico,

como la capa que un mago desplegara
se extiende ante nuestros ojos
haciendo desaparecer casas y cosas,
lo ocupa todo, envolviéndonos con su magia.

El anochecer dura muy poco, apenas el tiempo de un suspiro
pero los ojos ya se han llenado de azul,
y el aire que llena los pulmones también es azul
como el pulso y el calor del cuerpo.

Cae la noche y sin remedio,
el azul intenso casi eléctrico
se ha convertido en negro que lo devora todo,
al tiempo que,
como una ogresa buena
la noche nos arropa suavemente
mientras asoma el sueño.



CNT1011.V.03.MELGA.01

Su presencia en el palco no pasó inadvertida. La música le transformó, adoptando un aire angelical, inundando su corazón de bellos recuerdos, o ¿serían sueños u otras realidades?...

Las notas musicales cobraron vida, deslizándose de la partitura y calando en su corazón, haciéndole vibrar con más fuerza, despertando en ella el recuerdo de la lluvia golpeando en los cristales, una desapacible tarde invernal, mientras ella intentaba vislumbrar a través de la cortina de agua, una señal inconfundible que le confirmase que algo maravilloso estaba a punto de ocurrir…

Las notas musicales siguieron jugando en su recuerdo y la depositaron en un elegante salón, bailando con la persona soñada, se miraban, sonreían, él le cuchicheaba algo al oído y ella se ruborizaba, ambos hubiesen querido detener el tiempo…

La música le iba llevando de un lugar a otro, hasta que caprichosamente, eligió un prado verde con flores multicolores, donde soñar, correteando detrás de unas mariposas de bellos colores que revoloteando anunciaban la primavera. Cayó exhausta sobre esa maravillosa alfombra contemplando el cielo azul. A su alrededor, los árboles movían sus hojas, acariciándola con su suave brisa, trayéndole un sinfín de olores que invadían sus sentidos…

Ella cerró los ojos, respiró profundamente para fundirse con la naturaleza, sentía la perfección, la armonía, la belleza…

CNT1011.V.03.MELGA.02
Su presencia en el palco no pasó inadvertida. La música la (le) transformó, dándole (adoptando) un aire angelical (,) e inundando su corazón de bellos recuerdos, (o) ¿serían sueños u otras realidades?...

Las notas musicales cobraron vida, deslizándose de la partitura y calando en su corazón, haciéndole vibrar con más fuerza, despertando en ella el recuerdo de la lluvia golpeando en los cristales, una desapacible tarde invernal, mientras ella intentaba vislumbrar a través de la cortina de agua, una señal inconfundible que le confirmase que algo maravilloso estaba a punto de ocurrir…

Las notas musicales siguieron jugando en su recuerdo y la depositaron en un elegante salón, bailando con la persona soñada, se miraban, sonreían, él le cuchicheaba algo al oído y ella se ruborizaba, ambos hubiesen querido detener el tiempo…

La música le iba llevando de un lugar a otro, hasta que caprichosamente, eligió un prado verde con flores multicolores, donde soñar, correteando detrás de unas mariposas de bellos colores que revoloteando anunciaban la primavera. Cayó exhausta sobre esa maravillosa alfombra contemplando el cielo azul. A su alrededor, los árboles movían sus hojas, acariciándola con su suave brisa, trayéndole un sinfín de olores que invadían sus sentidos…

Ella cerró los ojos, respiró profundamente para fundirse con la naturaleza, sentía la perfección, la armonía, la belleza…


CNT1011.V.03.Pedro.01
GOYO Y EL PHOTOSHOP

Goyo es un joven de 30 años, trabaja de informático en su casa. Ansioso de ampliar su círculo social, asiste como alumno a un curso de cocina para neófitos, oficiado por un reputado cocinero vasco, el cual tiene una duración de seis meses, y en ella conoce a sus nuevos compañeros.

Un mes después los alumnos celebran una cena, en la que gracias al vino y al buen ambiente Goyo guarda muy buen recuerdo, además de una foto con otros tres compañeros, dos chicas y un chico con los que mantuvo mayor contacto durante toda la velada. Igualmente deciden los cuatro formar un subgrupo de trabajo siguiendo las indicaciones de su profesor.

Goyo mantiene la foto de sus compañeros pegada en una esquina de la pantalla de su ordenador.

Un par de clases más tarde Goyo discute con una de las chicas de la foto sobre la inclusión de la albahaca en la deconstrucción de la paella y no llegan a ningún acuerdo.

En la siguiente clase la chica no aparece.

En la foto del ordenador de Goyo la chica ya no está.

Su grupo recibe una mención honorífica gracias a la susodicha paella.

Un mes después Goyo le reclama por tercera vez al chico de la foto un libro que le prestó, éste le responde que debido a un traslado no puede encontrarlo pero que ya aparecerá.

En la foto del ordenador de Goyo el chico tampoco está.

Días más tarde el excelso cocinero pregunta por los dos alumnos ausentes del grupo de Goyo, nadie sabe nada salvo que sus móviles están apagados o fuera de cobertura. Al mismo tiempo felicita a los dos componentes restantes por su magnífica creación de la tempura de jabalí sobre lecho de ortigas.

A la salida de una de las últimas clases Goyo invita a la chica superviviente de la foto a cenar, ella se excusa dándole unas explicaciones bastante inverosímiles.

En la última clase, el gran cocinero felicita a sus alumnos por el trabajo realizado, deseándoles los mayores éxitos en su nueva labor y haciendo un aparte se dirige a Goyo preguntándole sobre el paradero de sus excompañeros, Goyo con mirada inocente le contesta que esté tranquilo ya que él no estaba en la foto, pero que le encantaría apuntarse en el próximo curso.

CNT1011.V.03.Wendy.01
Tic-tac…, tic-tac…, hace mi corazón, mientras uno de mis brazos con mi mano indica la hora, otro indica los minutos y otro los segundos.
Desde las 9 de la mañana entra continuamente gente en la oficina, hasta las 5 de la tarde que salen todos, y nos quedamos mis amigas las plantas y yo, cantamos y reímos y lo pasamos bien!
A una de mis amigas, “potto” le pasa algo, estamos preocupados por ella, debe estar enferma, pierde brillo día a día y está cabizbaja.
Un día, a una de la empleadas se le cayó la maceta donde vive “potto”, y descubrimos lo que le pasaba.
De pronto salió un ser verde alargadito de la raíz de “potto”, con ojitos saltones y se presentó como Wendy.
Disfrutabamos mucho con ella, ¡era tan graciosa!!, bailaba sin parar con sus cien pies!!... Cada vez crecía más, hasta que poco a poco dejó de moverse tanto. Nos dimos cuenta de que su cuerpo cada vez estaba más envuelto con hilos blancos finos de seda y permaneció inmóvil días y días.
No sabíamos que le ocurría, pero nos decía que tenía dolor.
Hasta que un día salió de su traje de seda, cantando y féliz.
Vimos que sus patitas habían desaparecido y le habían salido dos alas preciosas de color naranja con destellos de color plata y violeta.
¡¡Wendy estaba realmente espectacular!! ¡¡Era preciosa!!
De pronto, aleteó sus alas y se elevó del suelo, ¡podía volar!
Estaba tan feliz de sus cambio … salió por una de las ventanas abiertas y descubrió el cielo azul y el calor y la luz de los rayos del sol!!!

CNT1011.L.03.IÑAKI.01
HÉROE DE CARTÓN


Si hubieras levantado la vista del libro, te habrías dado cuenta de que era yo la mujer que estaba a tu lado, tumbada en la arena, la que observaba de reojo ese aire de despistado que siempre te ha sentado tan bien.
Era yo la misma que se ruborizaba antaño, cuando te veía de lejos al bajar la cuesta de Montpellier. La misma que te seguía en silencio cuando nadabas en la playa, embutido en aquel flotador que te hizo tu padre, con una cámara de su viejo seiscientos acribillada a parches. Tus amigos se reían, pero tú eras mi héroe. Un héroe con alma de cartón y pies de pato.
Era yo esa mujer mayor a la que apenas has dirigido una fría mirada de soslayo, la misma que agachaba la cabeza cada vez que se cruzaba contigo en el portal o la que seguía tus torpes braceos cuando te apuntaste a aquel cursillo para adultos que organizó el Club Tintín.
He querido mirarte con disimulo mientras jugaba con mi nieto y comprobar si aún conservas aquella rizada mariposa en tu pecho. Pero sólo he podido distinguir malamente una mancha borrosa, al trasluz de estas cataratas que me traen mártir. Quizás haya sido mejor así. Al menos me he evitado descubrir la huella que el paso del tiempo ha dejado en tu cuerpo.

CNT1011.L.03.Pott.01
TRAZOS DE UNA CANCIÓN

Suenan las primeras notas mientras los observo. Ella firme y serena, él indeciso y tímido, apenas se atreve a mirarla. Su turbación atrae la mirada de ella, que se aproxima. Él apenas puede balbucear unas palabras mientras su corazón se desboca. Aquella diosa frente a él, atenta , devorándole con sus hermosos ojos verdes, y él, tan tímido, no se atreve ni a mirarla, cuando brotan las notas más claras de mi canción. Unos muros vencidos por la ternura, mientras unas miradas cómplices se entrecruzan.

Han pasado las primaveras, las notas de mi canción se repiten cansinamente y al cabo del tiempo los he vuelto a ver. Ella con un aire abatido y el brillo de sus hermosos ojos apagados , él , aquel joven al que en su tiempo y junto a ella le brincaba el corazón , se le aceleraba el pulso y apenas se atrevía a mirarla, ahora ya , ni se ruboriza cuando la mira , ahora…….cuando la mira…….ahora… NO LA PUEDE NI VER.


CNT1011.L.03.TSB.01
MIRADAS2
Tal como le dije al cabo, ese día me encontraba con el rebaño en el pago de Mirabueno, había metido las ovejas en el majuelo de la Plácida, la del molino, porque ya estaba vendimiado y fueron las perras, la Canela y la Lista...
¿Que abrevie?, sí señor juez; digo que fueron las perras las que con sus ladridos me alertaron…
¿La hora?, yo ya había almorzado, pan y una latilla de sardinas, pues serían cerca de las once, así que las silbé y las llamé, pero ellas seguían allí ladrando junto a la encina…
Digo la encina, señor juez, porque es la única que hay encima del majuelo y que está según se mira desde el camino hacia la izquierda, así que pensé a saber qué habrán encontrado y tiré hacia allá y así fue como hallé al Venancio, boca arriba, con una mano agarrando una soga y con otra como queriendo abrirse la camisa y la nariz y la boca cubiertas de una costra de sangre seca y moscas; junto a él estaba su galga…
¿Si lo moví?, no, ¿para qué?, además los muertos, de siempre, me han dado mucho respeto…
Sí, claro que me extrañó encontrar allí al Venancio, porque el Venancio era más de cantina que de andar por el campo, salvo cuando salía, de higos a brevas, a la liebre. Y para mí, señor juez, que la perra se le había hecho vieja y se la quería quitar de encima, aunque hay que tener mucho cuajo para aguantar la mirada de un perro sabiendo que le vas a matar, tendría usted que ver los ojos de esa galga, tristes y hermosos, color avellana.

viernes, 18 de febrero de 2011

CNT1011.02.: Escritura automática sobre un tema de Shostakovich

Este ejercicio trata de establecer la relación entre la narración musical y la literaria.
El tema propuesto es:

Shostakovich:  Piano Concerto No 2 (2nd movement)


La grabación es de 1958,  y al piano… ¡él mismo!




CNT1011.L.02.ZT.01
El piano


Escuchar el piano para mí es un evocador placer. Me transporta a mi niñez sentada en una mecedora de mimbre, libro en mano y en frente mi padre con sus grandes manos bailando suavemente sobre el teclado de marfil. Apenas sí leía; cerraba los ojos y el mar y la luna eran las protagonistas. Mis canciones favoritas eran “Claro de luna” de Beethoven y “Nocturnos” de Chopin.

Siempre he soñado que me casaría con un pianista. De hecho, me enamoré de un músico que componía tan maravillosamente que ganaba continuamente premios internacionales. Sólo tenía un fallo, era tan inestable emocionalmente que nunca tenía muy claro si quería estar realmente conmigo. Nuestra relación era intermitente, se iba y pasado un tiempo, volvía. Me cansé.

Años más tarde me enamoré un pianista congoleño de rastas plateadas y largas manos negras que animaban fiestas en los bares nocturnos de Madrid. Estuve un tiempo fascinada por él, pero su vida era tan caótica e incierta que a mí me acabó produciendo vértigo. Le abandoné…

Ahora soy muy feliz con mi chico. No toca el piano, pero me hace reír cada día y cada gesto suyo es una declaración de amor. Y cuando la nostalgia del piano entra en mi corazón, Beethoven o Chopin llenan nuestro hogar…



CNTO1011.V.02.Xana
Amanece, la bruma dibuja formas emborronando el paisaje, que se vuelve misterioso, irreconocible.
Despacio y solemne, como cuando se levanta el telón en la oscuridad del teatro, el sol surge del mar a lo lejos, iluminando el horizonte, tiñéndolo de rojo, de rosa, violeta y azul.
En la playa, la cadencia acompasada de las olas, mezcla en la orilla silenciosamente, el agua y la arena.
Avanza y se retira. Hay destellos de luz en las olas y en la arena mojada.
Y el sol se eleva poderoso ya, disipando la bruma, como el día surge de la noche, como la luz surge de la oscuridad como la vida surge de la muerte.
Ya todo son espejos, espejos del sol que hacen guiños a quien los mira, guiños dorados y de plata, también verdes, ocres, amarillos…, según donde se posen.




CNT1011.L.02. ANA E.01

Ella danzaba sobre las aguas tan ligera como el aire, la música, y su suavidad le inspiraba totalmente, los ojos cerrados, viviendo en si misma, viva. Punteaba paso a paso, seguía suavemente, un placer, si, suavemente, un placer, respiraba respiro, todo me lleva al fondo de mi misma, no hay más en el mundo un entorno blanco tomado por la niebla y yo, invisible y en movimiento, ella va y va , ella me lleva, no importa a donde, que más da, todo es suave puro placer y movimiento, no deseo más, nada más, las olas no llegan a empaparme, solo recojo las gotas que saltan, puro frescor, como una escarcha, suave como las notas de la música, como el rocío, ummm! Sigo, seguiría sin fin , no me canso es un placer…



CNT1011.L.02. ANA E.02
Desde aquel lugar me sentía como danzando sobre las aguas. Respiraba hondo y todo me llevaba al fondo de mi misma, allí percibía nada menos que la nada, y una intensa blancura que desprendía aquella impresionante pared. Cuando la estaba contemplando, algo desvió mi atención, algo que se movía y aparecía en la superficie una y otra vez. Me giré un poco y pude ver una familia de pequeños delfines juguetones saltando en el agua, nunca los había visto tan pequeños y entre ellos la madre cuidando de ellos como casi todas las madres del mundo. Ya no era lo mismo, el vacío la nada la blancura había recobrado vida con aquellos animales saltarines. La megafonía llamó a la gente para que pudiesen subir a la cubierta del barco para admirarlos, no es una visión cotidiana, era digno de contemplar. Todos sacaron sus cámaras como no, llevados por la obsesión de atrapar aquellas imágenes para siempre, y poderlas volver a ver en otro momento con un punto de nostalgia o quizá para dejarlas no se sabe en que rincón olvidadas y no verlas nunca más. Todo ello no alteraba la belleza de aquel momento, largo, aunque no lo suficiente porque nunca un momento especial lo es, quizá por el contraste entre nuestra vida habitual y aquella belleza.
Como he dicho todas las personas estaban en cubierta afanadas, y comentaban como niños todo lo que llamaba su atención, todo el mundo deseaba decir lo que sentía aunque nadie escuchaba a nadie para saber que es lo que le sugería al otro, cada uno ensimismado en sus propias emociones. Los delfines ajenos a todos nosotros seguían jugando saltando y también emitiendo esos sonidos que nosotros no podemos interpretar. Pasó un tiempo, los comentarios y las cámaras se fueron apaciguando dedicándonos a la pura y simple contemplación, hasta que los perdimos de vista y su imagen fue reemplazada por la superficie verde del agua y el paisaje protector a ambos lados de aquel inmenso canal. Comprobamos que había llegado la hora y aun ensimismados, fuimos poco a poco desapareciendo hasta que la cubierta del barco quedó solitaria.


CNT1011.L.02.ASU.O1
Veo un color, no se porque, pero es el gris.
También veo hojas amarillentas en el suelo que han dejado los árboles desnudos. Es otoño, es una estación que me trasmite cierta tristeza, pues me recuerda que hace unos años perdí a una persona y aunque la hecho de menos, no se como volver a encontrarme con ella. Solo se que es ahora cuando mas me acuerdo de ella. Triste canción para esta estación.


CNT1011.L.02.IÑAKI.01
DANZA DE DELFINES


Después de tantos años te he vuelto a ver en la playa. Ahí estabas, en el mismo lugar de siempre, junto a la barandilla del Pico del Loro. Yo, como entonces, con la toalla extendida a pocos metros de la tuya y oculto tras un libro abierto, que aún no he leído ni leeré jamás. Habría sido tan sencillo como acercarme a ti y decirte: Hola, ¿te acuerdas? Soy Mikel. Pero no he tenido el valor de hacerlo. Me he conformado con recrear en mi imaginación ese instante mágico en que los dos nos zambullimos en el agua y nadamos juntos al son de una alegre danza de delfines.
Y en este sueño imposible he visto nuestros cuerpos exhaustos, tumbados en la arena. Te he mirado y me he dejado atrapar por el hechizo de tus ojos rasgados, mientras mis dedos, torpes e indecisos, han recorrido los confines vedados de tu piel. Tu piel, que huele a brisa y a algas marinas.
No sabes lo que daría en este momento por hacer realidad mi sueño, por saciar mi sed con la sal cristalina de tu boca. Pero hace tiempo que mi médico me lo tiene prohibido. ¡Maldito Sintrom!


CNT1011.L.02.MMM.01
Año 1813.Acaba de ser inaugurado el teatro principal de Viena y hoy tiene lugar la primera función: una opereta de inspiración húngara.
La fachada es impresionante , tiene unas bellas escaleras de piedra y una balustrada de ónice. Hace una semana que colocaron la última piedra y yo ni tan siquiera he tenido la posibilidad de ir a ver su interior, como simple limpiadora, a pesar de haberlo solicitado .
Hoy que es la inauguración y he decidido no perderme la llegada de los asistentes a la opereta.Así que estoy aquí llena de emoción y curiosidad.
El desfile de carruajes es impresionante.Ahora se acerca uno tirado por dos caballos blancos y adornado con dibujos mitológicos.
Una mano enguantada abre la puerta y baja un hombre de unos cuarenta años vestido de oscuro, de mirada grave. Es el compositor húngaro que compone para el emperador

CNT1011.L.02.Pott.01
SHOSTAKOVITCH
Concierto nº 2 mov .2º

Amanece, desde mi ventana observo el magnífico espectáculo de la naturaleza, la escarcha reposa en el césped mientras la niebla dibuja su cara nostálgica sobre el campo dejando entrever sus bosques.


Hace fresco y me cubro con una pequeña manta mientras enciendo el fuego de la chimenea y oigo el suave crepitar de las llamas.

Asoma su cara el día con las nítidas notas de un piano que te trasladan a los momentos tiernos de tu vida, evocando lo que fue y lo que pudo ser, arrancándote una ligera sonrisa, al tiempo que te sumergen en una dulce melancolía, mientras un futuro de esperanza comienza a dibujarse en las notas finales del piano.





CNT1011.V.02.MELGA.01
ESCRITURA AUTOMÁTICA SCHOSTAKOVCH


Estoy en un concierto, desde un palco disfruto de una composición musical, que me inspira serenidad. Me siento a gusto. La melodía me lleva al pasado o, ¿quizá revive en mí el recuerdo de otras vidas?...

Me encuentro en una acogedora casa, rodeada de un bello jardín y desde la ventana observo cómo cae la lluvia y oigo el ruido que hace al golpear en los cristales, ¿a quién estoy esperando?...

Ahora cambia el ritmo y estoy en un salón bailando con alguien muy especial, me siento muy feliz, nos miramos, sonreímos, me ruborizo, y este momento evoca en mí cierta nostalgia…

La música me lleva a un prado verde lleno de flores, con mariposas de alegres colores que revolotean a mi alrededor anunciando la primavera. Yo corro tras ellas, y cuando me canso, me tumbo en esa alfombra verde maravillosa, contemplando el cielo azul. Me fijo en los árboles que me rodean, que al mover sus hojas me acarician con su suave brisa y me traen un sinfín de olores que me invaden los sentidos…

Todo es perfecto, armonía, color, belleza…

Cierro los ojos, quiero que esta sensación profundice en mi corazón…


CNT1011.V.02.Pedro.01
ESCRITURA AUTOMÁTICA SOBRE UN MOVIMIENTO DE SHOSTAKOVICH

Réquiem por un sueño.....por algo que ya no se tiene

Recuerdos de lo que no pasó

Esperanza producida por algo inédito

Disfruto de la novedad

La comparto

Pierde gracia el asunto

Descubrimos un factor novedoso

Se acabó lo que se daba

Vuelta a empezar



CNT1011.V.02.Wendy.01
Wendy crecía y crecía. Estaba contenta de poder ir cada vez más veloz por la oficina.
A su vez sentía felicidad de culminar un largo proceso, penoso, triste … y a la vez bonito, enriquecedor, con muchos altibajos y sentimientos.
Plenitud, dicha y alegría era lo que sentía al pasar de ser una pequeña oruga a una bella mariposa, con sus alitas de color naranja y rayitas de color violeta con destellos de color plata.
Libre y ligera de poder volar salió por una de las ventanas y aleteó en el cielo, disfrutando de la luz y el calor de los rayos del sol!!