viernes, 11 de marzo de 2011

Cuentos de MMM

LA BOLSA DE AVELLANAS
Justo desapareció el autobús por el camino embarrado cuando el pequeño Edelmiro gritó desde la puerta entreabierta de la casa: Se ha dejado una bolsa. Demasiado tarde, Adolfo el turista español, estaba ya en el autobús camino de La Paz.
Los padres de Edelmiro miraban como se alejaba el autobús desde la fuente de piedra.
Edelmiro corrió y entregó la bolsa a su madre. ¿Qué es esto?, preguntó ella, Su padre cogió la bosa al mismo tiempo que decía: Veo que te flojea la memoria, Es eso que él dijo que nos dejaba como regalo y llamó “avellanas”.
Edelmiro agarró la bolsa y la meneó frenéticamente a ritmo de salsa- Con el improvisado instrumento musical comenzó a dar vueltas alrededor de su casa.
Pronto se sumaron sus vecinitos y la fiesta duró hasta que cansados se sentaron junto al camino y abrieron la bolsa. ¿Qué es esto? exclamaron sorprendidos. Es el regalo que dejó Adolfo, les dijo Edelmiro.

CNT1011.L.02.MMM.01

Año 1813.Acaba de ser inaugurado el teatro principal de Viena y hoy tiene lugar la primera función: una opereta de inspiración húngara.
La fachada es impresionante , tiene unas bellas escaleras de piedra y una balustrada de ónice. Hace una semana que colocaron la última piedra y yo ni tan siquiera he tenido la posibilidad de ir a ver su interior, como simple limpiadora, a pesar de haberlo solicitado .
Hoy que es la inauguración y he decidido no perderme la llegada de los asistentes a la opereta.Así que estoy aquí llena de emoción y curiosidad.
El desfile de carruajes es impresionante.Ahora se acerca uno tirado por dos caballos blancos y adornado con dibujos mitológicos.
Una mano enguantada abre la puerta y baja un hombre de unos cuarenta años vestido de oscuro, de mirada grave. Es el compositor húngaro que compone para el emperador.

CNT1011.L.04.MMM.01


EL SOL FAVORECE AL HIJO DE LAS MUSAS

El sol fue poco a poco abandonando la bóveda celeste y la claridad del día dejó paso a la oscuridad de la noche.La morada de los dioses tenía ahora un hermoso color morado.
En su interior , en la sala contigua a la de Zeus, las musas rodeaban la cuna del bebé Apolemo de quien todas se decían madres y a quien todas cuidaban con gran amor y ternura. El niño apareció un claro amanecer de primavera en el umbral del Olimpo y desde el primer momento las musas lo adoptaron como hijo suyo , a pesar de la mirada algo suspicaz de Zeus.
La dulce melodía que cantaba Melpomene había conseguido adormecer al niño, que reposaba sobre el manto que Euterpe le había tejido con los pétalos de las rosas que Zeus acostumbraba a regalarles cuando la primavera llegaba al Olimpo.
El niño de piel algo sonrosada habia cerrado sus ojos suavemente , embrujado por la dulzura de la voz, y su cuerpo, hundido entre los pétalos, exhalaba un olor dulce y tenue.
Zeus temeroso de que sus hijas hicieran de Apolemo un ser delicado amante de las artes , pero desconocedor del valor del coraje y de la fuerza, quiso poner un contrapunto en aquel mundo femenino que amenazaba con convertir a un varón que llevaría algo de su estirpe en un ser débil y temeroso.Necesitaba que la fuerza del guerrero no se extinguiera, para seguir convulsionando a los hombres. Acaso la nube viajera no poseía la fuerza indomable de los titanes y qué decir de las olas de los océanos bramadores.
Así que mandó aviso a sus hijas, sus muy queridas musas para que se retiraran a sus aposentos y en ningún caso se asomaran a las enormes ventanas que miraban a las boscosas faldas del Olimpo.
Las musas, una a una, se fueron marchando después de besar amorosamente al niño .
Cuando reinó el silencio ,y ya no se oían las dulces y acariciadoras voces de las musas,Zeus mandó atrancar sus habitaciones con toscos tablones de madera de abeto ,que le habían llevado en ofrenda unos leñadores de Beocia.
Al niño mando colocarlo junto al ventanal y fue entonces cuando liberó a todas las furias.Los elementos libres en la inmensidad el cielo compitieron en descomunal lucha: el cielo atronó con desgarro mientras los rayos se abrieron paso iluminando la noche con luz cegadora.
El niño despertó sobresaltado y su corazón se llenó de impulsos y fuerzas ocultas difíciles de contener.
Entonces Zeus se compadeció del niño al ver como se agitaba y cambiaba su dulce expresión en mirada pavorosa , y mandó parar a las fuerzas desatadas.
Lo ocurrido sobrecogió a las musas y llenó su corazón de odio hacia su padre, pero nada podían en contra de su poder. Se dieron cuenta de que su fallo había sido no contar con él .
Presas de la desesperación cantaron canciones tristes y trágicas para desahogar su dolor y Terpsícore en voz alta recitaba los versos que su dolor le dictaba:


Padre
a quien
nuestros cantos arrullan
y nuestras historias
inspiran
por qué quieres
que el acero afilado
del odio
anide entre nosotros
aunque eres inmortal
posees las turbaciones
de los mortales
Piensa en ti
tú sabes cómo alegramos
tus días en el Olimpo
deja

que el fruto de nuestros cuidados
sea la paz de tu morada-

Zeus conmovido mandó desatrancar sus habitaciones y dejó que las musas consolaran al niño.

El sol aprovechando la confusión salió aquel día un poco antes.Zeus desde su morada le indicó con un gesto que podía hacer lo que su corazón le dictara.
Salió pues y con la rosada y tierna luz de la aurora llevó la tranquilidad al Olimpo -
Zeus arrepentido nunca más permitió que un parecido pensamiento pasara por su mente , pero no pudo evitar que el niño cuando fue mayor tuviera algunos imprevistos accesos de cólera , y , cuando esto ocurría,Zeus sabía que todo había sido designio suyo. Su poder le había jugado una mala pasada-



CNT 1011.L. 06 . MMM. 01

LORENZO Y EL CAZO

Lorenzo se pasaba el día jugando solo en casa. A falta de juguetes echaba mano de los cacharros de cocinar.
Para él el momento más feliz del día era cuando su madre terminaba de fregar los cacharros de la comida .Entonces la cazuela que utilizaba para hacer la sopa brillaba de una manera especial.Hasta parecía hacerle guiños …

Entonces , él iba , la agarraba con su mano izquierda, porque era zurdo y sentía como un cosquilleo en la mano.

Enseguida pasaba a la acción , golpeaba con ella e suelo, las otras cazuelas , se la ponía en la cabeza…

Al cabo de un rato, cuando estaba cansado ,se sentaba cogía una cuerda y la ataba al mango de la cazuela. Entonces las dos o tres que estaban al lado emitían unos pequeños destellos azules. Era el momento de salir todos a la calle, él seguido de la cazuela y los pucheros.

Una vez en la calle era toda una odisea.

- Mira , ahí va Lorenzo el loco de las cazuelas- decían las madres a sus hijos.
- No se te ocurra jugar con él, no vaya ser que te contagie la calentura-dijo una de ellas.
- ¿Qué es calentura, mamá?
- Lo de Lorenzo , hijo-

Cuando Lorenzo oía esos comentarios y , sin fijarse por donde pasaba. Por eso las cazuelas quedaban enganchadas en los sitios más inverosímiles: los radios de una bicicleta, un desagüe sin rejilla, la cadena de un perro que se lanzaba a ladrar como un poseso.

Esta situación llegó a cansar a nuestro pobre Lorenzo pero carecía de los recursos para que las cosas tuvieran un cariz diferente.

Un día mientras su madre fregaba él contemplaba absorto como su madre repasaba las cazuelas y las limpiaba.Cuando cogió su querido cazo sopero, su madre se distrajo un momento mirando la inocente mirada de Lorenzo y el cazo deslizándose de sus manos fue a caer encima de la cabeza de Lorenzo .

¡Clonk! ¡Clonk!

El ruido causó una gran conmoción en toda la casa. En cosa de segundos Lorenzo se vio rodeado por el abuelo, la abuela y su hermano mayor.

CNT1011.L.7.MMM.01

La primavera acababa de empezar. A través de la ventana entreabierta de la cocina llegaban los olores del campo con la vegetación recién estrenada. El día hacía poco que había nacido y los rayos del sol ya habían apartado la cortina de niebla matinal. Así que el paisaje aparecía nítido, en todo su esplendor, un manto de patchwork de trozos de color verde salpicados de flores amarillas y blancas.
Amelia se tomó un breve respiro para admirarlo antes de comenzar con la diaria tarea de preparar el desayuno para toda la familia. A pesar de que ella y su marido tenían que ir al aeropuerto para coger el avión para Roma, no quiso renunciar a su primera tarea diaria que cada mañana llevaba a cabo con minucioso detalle.
Al sacar la leche del frigorífico, un ligero olor le avisó de la necesidad de limpiarlo. A continuación abrió el armario de encima de su cabeza y cogió el cola-cao. Estaba pringoso…
_¡Qué niños! ¡Cuándo aprenderán a ser más limpios!- comentó con un gesto de desagrado.
Los niños se vistieron rápidamente y aparecieron, los dos, al mismo tiempo en la cocina. Desayunaron en un santiamén, como era habitual, el siempre para ellos delicioso desayuno, y se quedaron tranquilamente sentados mirándose el uno al otro.
-¡No os quedéis ahí pasmados!, pronto vendrá vuestro tío y os llevará a casa de los abuelos. Ya sabéis que nosotros nos vamos a Roma para dos semanas .A la vuelta os recogeremos. Haced el favor de portaros bien y ayudad a vuestros abuelos. Las maletas las tenéis junto a la puerta de la entrada.
En aquel mismo momento, Fausto, el tío abría la puerta del jardín que una vez más se quejaba con el molesto crujido de siempre de la falta de aceite, y con su andar tambaleante y torpe se dirigía a la casa. Al llegar a la puerta, la terminó de abrir con un ligero empujón.
-¡Buenos días familia!¿Dónde están los niños?¡Tengo prisa!.
Nada más acabar de hablar vio los rostros de Félix y Sara un tanto atemorizados, cada uno con una maleta, listos para marchar. Félix apretaba con fuerza la mano de su hermana,
-No tengo tiempo que perder .Después de dejaros en casa de los abuelos tengo que ir a trabajar , así que en marcha.
- ¡Me los llevó! – gritó, haciendo gala una vez más de sus bruscos modales que tanto incomodaban a los demás, y, a él, le gustaba exhibir haciendo gala de una mal entendida seguridad en sí mismo.
Amelia los despidió con la mano desde la cocina. Cuando el Ford fiesta arrancó los niños se despidieron mandando un beso con su mano, y en su mirada se podía ver la tristeza de tener que estar dos semanas sin ver a sus padres.
Al poco de arrancar, cuando el coche llegaba a la rotonda empezó a salir humo del motor. A la derecha, en la zona de talleres, justo después de haber cruzado el puente el garaje de Alonso estaba abierto. Dejaron el coche para repararlo ,y uno de los obreros les llevó en la furgoneta del garaje hasta la estación , para ver si podían coger algún tren
Cuando llegaron, en la pantalla , se anunciaba la inminente llegada de un cercanías, con destino a Córcoba, el pueblo de sus abuelos. Justo les dio tiempo a coger el billete y a ir corriendo al tren.
Con las prisas Félix perdió uno de sus preciosos zapatos de charol, recién estrenados, y que con las prisas no había atado bien.
El quería cogerlo y gritaba que se le había caído el zapato, pero su tío nervioso y malhumorado tiraba con fuerza de él y no podía hacer nada, y se vio en el tren con un pie descalzo, recibiendo una terrible bronca de su hermana mayor, que como tantas otras veces se creía con el derecho de hacerlo como si fuera su madre.
Félix, se echó a llorar con desesperación y , sin pensarlo más, de un salto se lanzó al andén en busca de su zapato.
Justo en ese momento el tren se puso en marcha. Su tío y su hermana corrieron a donde estaba la alarma y Fausto, con todas sus fuerzas, bajó rápidamente la palanca.
El tren paró y bajaron seguidos por la atenta mirada del resto de los viajeros pero de Félix ni rastro ni tampoco de su zapato de charol. Esa… fue la última vez que le vieron.
Todos los medios se hicieron eco de su desaparición. Pero hoy,aún no hay respuesta para: ¿Qué es lo que sucedió?, quizás tu amable lector puedas ofrecer alguna clave para aclarar este enigma.

CNT1011.L.10.MMM.O1

Día 17 de Enero, primaveral, soleado ,el resto lo pone Donosti como la famosa frase de DONOSTI AL CIELO

Urkiri nos felicita por segunda vez el Año Nuevo y es que la semana anterior faltó Eneko .A la profe no se le pasa una. Al oír Feliz Año 2011 veo un carro tirado por dos caballos, pura sinestesia

¡Uf, que alivio!, porque antes me preguntaba cuando tenía estas cosas ¿estaré loca, tendré un exceso de imaginación?. No, nada nada de eso pura sinestesia según la profe.


Reunidos en la mesa , mientras los alumnos evalúamos a la profesora , el buda de la creatividad nos pone la tarea : salid a la calle y coged apuntes sobre la gente que pasa, hay quien dice que podríamos pasar la clase al aire libre, unos veinte minutos puntualiza.

Dicho y hecho, convenientemente apostados en puntos estratégicos, vemos el desfile de los diferentes personajes y tratamos de escribir unos apuntes que nos sirvan para una pequeña historia. Se supone que del dicho al hecho hay un largo trecho, pero en el peor de los casos nos inventamos una nueva historia para el supuesto personaje que desconoce haber sido nuestro centro de atención por unos breves minutos y es que Donosti da para todo, como la HÉLADE griega.


POR FIN LIBRE O LIBRE POR FIN

Un niño de unos diez años, pasa despreocupado. Tiene el pelo recién cortado, con gafas. Mochila delante y atrás, vamos que es un mochilero o le gusta jugar a guerrero medieval y las utiliza como escudo.
Anda sin prisas.¿Pero es que no pesan en él los deberes que tiene que hacer?, me preguntó yo.
Va solo y mira de vez en cuando a los lados y hacía atrás, pero no parece que se siente perseguido, ni vigilado ,a no ser que sea por mis ojos escrutadores. Reminiscencias que nos quedan del hombre primitivo acosado por múltiples peligros, diría cualquier avezado psicólogo de la prolífica escuela americana que siempre tiene explicaciones para todo.
Pero yo creo adivinar que se siente libre por fin para poder hacer lo que le plazca y venga en gana, sus padres seguramente tardarán un poco en venir a casa y podrá dedicarse a golfear un poco, aunque no demasiado,porque tiene cara de buena persona de esos “que no han roto un plato”.
Pero niño como no te des un poco más de prisa no llegas a casa ni para la hora de cenar.

EL MUNICIPAL APLICADO

El municipal llega a la rotonda con su moto ligera, se le ve con prisa, algún asunto requerirá su atención .Toma la derecha y con rapidez se dirige en dirección a los hospitales. Los hay que se motivan mucho cuando tienen que poner multas .¿Será este uno de éstos? ¡Qué pardillo! Para mangar mejor otras profesiones:…….
LO MÁS SEGURO QUE SE LE ACABÓ LA JORNADA Y SE VA A TOMAR UNOS ZURITOS CON LOS AMIGOS,pienso yo , porque lo que es el celo profesional no parece abundar en estas profesiones.

DOS JÓVENES

Dos jóvenes algo espigados, pantalón vaquero caído que hace que desaparezcan unos culos casi inexistentes, manos metidas en unos bolsillos probablemente vacíos. Cazadora de cuadros uno y lisa el otro. El de la izquierda anda un poco ausente, no presta demasiada atención a lo que dice su amigo, que es el que mantiene la conversación mientras van en dirección al frontón. Parecen caminar por la inercia de la rutina a uno de esos rincones un poco alejados de la atención pública donde pueden crear unos ratos de intimidad, un mundo para ellos solos con : sus bromas, sus porros o simples cigarros, sus conversaciones…El desembarque en su propio universo les recarga de pilas, se sienten un poco aparte en el gueto juvenil , algo necesario para encarar las pequeñas batallas del día a día con los adultos , su autoafirmación.
Si mientras tanto se topan con alguien de su confianza que les propone algo interesante se decantarán por romper esa rutina que también les cansa y será un día diferente , un algo a recordar..

LA SEÑORA DEL TRICICLO

La señora del triciclo.Abrigo piel de pantera , que animal tan inspirador para las supuestas mujeres devoradoras de hombres, no en este caso que es una señora bien entrada en años, aunque los llevan muy bien.
Pelo rubio teñido, pasa con enorme decisión en su vehículo de reciente adquisición según parece, por su apariencia de nuevo. Pedalea con energía, quiere aprovechar bien el tiempo.
Unas pocas compras y vuelta a casa donde le espera su marido. Hoy han quedado con unos amigos , una rutina que se repite varias veces a la semana.

LA GAVIOTA

La gaviota vuela majestuosa sobre la plaza, con sus alas desplegadas, el cuerpo recto cubierto de ese pelillo suav e, que al mirarlo parece tener un tacto tan delicado .

Mueve la cabeza de un lado a otro, observando el espacio. Arriba es la dueña, todo para ella. Abajo un escándalo, un ir y venir de gente, vehículos, casas. ¡Qué bueno ser pájaro!.

No se inmuta, continúa en línea recta , va a atravesar el estadio. No tiene hambre, ni prisa pero sí curiosidad, le sobran las energías y necesita explorar los diferentes espacios donde quizás estuvieron antes otras gaviotas que ella veía ir y venir. Un radio de 10 kms para ella es nada. Además hoy el sol ha calentado y las baterías de su cuerpo están cargadas a tope. Es su segundo año de vida y desea viajar aunque solo sea por Donostia para ella una ciudad sin nombre un lugar con :rocas , peces , basura, edificios , vegetación…donde a veces corre un aire que casi le lleva y tiene que buscar refugio, una lluvia que cuando corre por su cuerpo la deja más blanca todavía ,y un sol, como el de hoy,que la acaricia como el pico de su madre.
DONOSTIA ES SU MUNDO que ella ha dibujado con el trazo invisible de sus vuelos.
EL HOMBRE DEL COMANDO GRIS




EL hombre del comando gris y la expresión sería va masticando.¿Masticando el qué?
Quizás su amargura, para desintegrarla poco a poco a golpes de mandíbula. El trabajo no le va muy bien y su mujer le reprocha que sea tan poco animoso,y él ,harto ,pasea la calle de un lado a otro queriendo pisar su mala sombra para enterrarla. Chupa el cigarro con ansiedad.
Retrocede, la mirada se dirige hacia dentro y es que ha topado con el muro invisible que le frena y todo pasa alrededor como una película sin interés : sombras , sombras , sombras … se olvidó que aunque la noche sea larga un nuevo día amanecerá.



El RELATO DE “LA ODISEA”

Cuando la aurora con sus dedos apareció a la mañana…

¡No, por favor!- dijo uno de los que escuchaban , le falta una palabra clave, mejor dicho un adjetivo.

Es cierto , dijo el recitador , que iba disfrazado de Homero para dar más verosimilitud a la historia, veo que estás atento y esto me alegra.

A continuación el objetor, cogió una flor del rosal que estaba junto a él y la lanzó al escenario. Este acto simbólico era la clave para la resolución del enigma.

La flor cayó encima de la capa del recitador ,que después de deslizarse suavemente por su cuerpo había caído al suelo .Allí debido a su color y su brillo parecía una reflejo del cielo que estaba sobre ellos. Al caer sobre ella ,de la rosa se desprendieron cinco pálidos pétalos.

Como si los dioses del Olimpo se hubieran conmovido, una repentina ráfaga de aire procedente del estrecho de las Termópilas sopló en el anfiteatro.

Los pétalos, cual dulces pájaros , volaron a capricho de ella por el cielo de color claro y diáfano . Apolo lo pintaba cada mañana con delicados lirios que crecían junto al río sagrado ,alli se bañaban las ninfas y sus lágrimas hacían que crecieran.

Cuando el viento se calmó los pétalos se depositaron en la clámide que estaba sobre el césped que había a la entrada del teatro . Su tono, idéntico al de la hierba, la hacía pasar desapercibida. Era sin duda de algún espartano, color muy frecuente en aquella remota región de la Hélade.

El que había hablado, al observar todas las miradas fijas en él, sintió que un repentino calor subía a su mejillas ,tiñiéndolas del cálido color del crepúsculo.

Se sentía desnudo en su timidez descubierta , que tan celosamente trataba siempre de ocultar .

Para calmar su nerviosismo arrancó una espiga de trigo salvaje que crecía en un hueco de las gradas ,y comenzó a desgranarlo .El calor del verano lo había secado ,y sus granos, cual pepitas de oro que llueve el cielo, se desprendían con facilidad.

El recitador pidió perdón al auditorio por su olvido involuntario y comenzó de nuevo el relato sin omitir la palabra clave.

El objetor satisfecho, fue recuperando poco a poco la calma y se sentó dispuesto a no interrumpir de nuevo la narración, pasara lo que pasara.

Todos se dejaron prender por la magia del relato, el colorido de sus amaneceres y crepúsculos , las hazañas de sus héroes venerados .

Hubo dos descansos largos. Al final se ofreció al público la posibilidad de acabar la historia puesto que ,siendo tan conocida, algunos habría que quisieran contar el final de la misma, tal y como fue o introduciendo algunos cambios.

El cielo, que se había mostrado alegre en un principio, en aquellos momentos tenía un aspecto amenazador y poco amigable, presagiando una tormenta que podía llegar antes de poner fin a la narración.

A pesar de todo , una mujer ,que llevaba una capa del color del sol crepuscular del verano, bajó decidida el escenario,

Allí con profunda voz, de acento macedonio, contó el final de la historia poniendo el acento en la alegría de Penélope cuando ve que Ulises viejo y cansado vuelve victorioso a su hogar y celebran la gran fiesta del regreso.

Cuando pronunció la última palabra ,una luminoso rayo se abrió camino en el revuelto cielo a quien no parecía gustar el desenlace de la Odisea. El público , sin embargo, estalló en aplausos ,al mismo tiempo que salía rápidamente en busca de refugio.

CNT 1011.L.18.MMM.01

Aquel parecía un día especial para la madre de Caperucita, se acicalaba, se rizaba el pelo y se pintaba los labios de rojo vivo .Mientras caperucita veía su película favorita de terror.

En la cestita te he dejado la comida para tu abuelita y el GPS por si te pierdes.

Caperucita , sin dejar de protestar, cogió todo el equipo y andando, andando campo a través llegó a un lugar cerca de un río, iluminado por una luz tenue.

-¡Qué casa tan extraña¡ ¡Parece la casa de los Monster¡.Me gustaría saber lo que hay dentro.

Se acercó a una de las ventanas y vio a una joven morena de formas rotundas, atada a una silla, casi desnuda y con señales de violencia.

Asustada, echó mano de su móvil para llamar a sus siete amigos del barrio a quienes indicó exactamente el lugar en el que se encontraba y el motivo de su llamada.

- Situación urgente , río Urumea, segunda curva a la derecha. Necesito vuestra ayuda. Mujer secuestrada y maltratada- Esto fue lo que transmitió también a través del mensaje acompañado de un pequeño fragmento de música de terror.

La respuesta no se hizo esperar , los siete amigos en su papel de héroes dispuestos a ayudar a la colega Caperucita salieron como alma que lleva el diablo tras Jon, gran conocedor del terreno.

Pasados unos minutos ,eternos para Caperucita ,que no dejaba de mirar hacia el lugar por donde suponía vendrían sus amigos ,ELLOS hicieron su aparición con el rostro algo desencajado de quien se prepara para una situación limite.

Ya junto a ella vieron al secuestrador y su víctima , la joven . Sin hacer ruido y en voz queda, convinieron la estrategía a seguir, fuertemente inspirados por el final de algunas famosas historias.

Caperucita gritó y gritó como una posesa, ni la mejor de las sopranos pudiera haberlo hecho más alto. El secuestrador salió y recibió golpes por todos los lados , como un saco de boxeo ; hasta que cayó al suelo dando alaridos de dolor.

Caperucita desató a la mujer, y salieron todos corriendo dejando al secuestrador en el suelo preguntándose qué había pasado y sin fuerzas, ni ganas , de seguir tras ellos.

Al día siguiente todos fueron la estrella de los diferentes noticiarios y en Navidades de aquel año se vendieron millones de libros, con versiones diferentes, y en tantos idiomas que no nombrar puedo , de esta pequeña historia de final feliz con personajes que todos conocían por haber aparecido en cuentos ya conocidos.

Y colocón tras colocón nada me dejo en el melón hasta la próxima función.


EL REGRESO DE NATASHA



En lo alto de la colina se veía el edificio iluminado. El salón daba a la amplia balconada decorada con figuras femeninas semiocultas en la vegetación. En los extremos del edificio dos torres acabadas en cúpulas doradas al estilo Rastrelli, destacaban gracias a la iluminación y la claridad que la luna llena prestaba a la noche.

La familia propietaria del palacio era de origen ucraniano y celebraba el cumpleaños de su hijo único, Dimitri. Un joven alto y espigado, de ojos azules de mirada dulce ,y con una melancolía difícil de combatir.

Aquel día, su madre Sonia había cuidado con especial amor todos los detalles . Una cena ligera a base de borch y pescado del Báltico. Todo iba a acabar con música para bailar: valses , valses de Strauss aquel joven tan en moda.

El salón estaba lleno de hermosas jóvenes de la región, todas de rango aristocrático, y de los amigos de Dimitri. Las jóvenes estaban vestidas con tejidos de colores claros, con sedas vaporosas y rumorosas. En el pelo bien suelto o recogido lucían diademas de piedras preciosas o simples flores.

Cenaron en el lado del salón situado debajo del retrato del conde Petrov, almirante de la armada real, Primer conde de la dinastía familiar gracias a los servicios ofrecidos a Pedro el Grande.

Ni que decir que Dimitri deseaba desaparecer, agobiado por la presencia de tanta belleza ,que se dejaba llevar más por la codicia que despertaba su buena situación económica que por el cariño hacia él.

Cuando acabo la cena, vinieron las felicitaciones de rigor, los regalos…Dimitri agradeció todo con estudiada educación , procurando no pasar por alto a ninguno de los invitados.


Estalló la música de los valses llenando el palacio de alegría .Dimitri debía ser el primero en comenzar el baile pero dudaba con quien hacerlo. No se atrevía a dar el primer paso.

Fue justo en aquel momento cuando miró hacia la escalera, allí estaba ella, una desconocida, una joven de mirada inocente que le inspiró una confianza absoluta. Llevaba un vestido blanco ceñido al cuerpo y encima una capa azul celeste. El pelo negro y brillante enmarcaba su rostro de tez pálida . Sonreía dulcemente y parecía algo cansada.

Sin dudarlo un instante Dimitri se acercó a ella y, para su sorpresa, cogiendo su mano con suavidad le llevó hasta el centro del salón.

Allí, como impulsado por una fuerza celestial, empezó a bailar al compás de la música . La joven llevada por él seguía sus movimientos con gracia y suavidad. Dimitri sentía el tibio calor del cuerpo de la desconocida que no se atrevía a pronunciar palabra.

A su alrededor la decepción se podía leer en muchos rostros .Decepción y enfado. Era imperdonable que Dimitri hubiera escogido a aquella humilde muchacha por encima de ellas. Una vez más había hecho honor a su fama: con Dimitri nunca se sabe.

La música continuó y Dimitri parecía hipnotizado por la joven. No hacía el cambio de pareja, algo desacostumbrado y que todo el mundo esperaba.

En el bosque colindante en una cabaña de piedra con techo de paja Petruska , la cuidadora del corral, una anciana de setenta largos años intentaba conciliar el sueño, pero la música le impedía hacerlo. El día había sido muy duro para ella y la noche no parecía traerle el descanso necesario. Se metió dentro de su manta para no oír. Todo inútil. Como no podía dormir, pensaba en su hija , hacía tiempo que no sabía nada de ella. Natasha había huido de la vida miserable que le esperaba. Un día de mercado se fue con un vendedor que había venido de una ciudad cercana y ya no volvió a saber nada de ella.

Ahora se sentía vieja y cansada, y veía que se acercaba el final de su vida. Su única ilusión era ver de nuevo a su hija antes de morir.

Pasó un buen rato hasta que la música se paró y reinó la tranquilidad en el espacio reducido de la pobre vivienda.

En el palacio los invitados aprovecharon el descanso para tomar alguna bebida.

Dimitri dijo a la bella desconocida que iba a traerle un poco de licor. Ella aprovechó el momento para salir corriendo. En su apresuramiento no se dio cuenta de que había perdido la capa.

Cuando bajó las escaleras se fue corriendo al bosque y allí se escondió. Desde su escondite pudo ver como Dimitri bajaba con la capa en la mano y miraba con extrañeza a su alrededor y no viendo nada volvió a subir.

Natasha sintiéndose a salvo analizó lo que había ocurrido. Había llegado de noche en la carroza que traía un médico para atender al abad del monasterio de Rostov , a dos vertsas del palacio. El abad estaba gravemente enfermo y ella , con el pretexto de que tenía que llevar un mensaje urgente a palacio, y haciendo uso de su influencia como modista que se encargaba del vestuario del convento de Kazán, consiguió con facilidad que le admitieran como segunda pasajera.

De esta manera pudo volver al palacio a reencontrarse con su madre. Antes de verla quiso preguntar acerca de ella y en cuanto bajó de la carroza donde venía, se dirigió al lugar que estaba iluminado, el salón. Dejó su bolsa al pie de la escalinata, para que su presencia fuera más discreto y subió rápidamente. De esta manera, muy a su pesar se vio envuelta en la fiesta.

Ahora estaba ya a salvo. Su pequeña maleta seguía allí, donde la había dejado.

Salió del bosque, la cogió , volvió de nuevo y tomó el camino que llevaba a la miserable choza que había sido su hogar.

Cuando llegó puso el oído junto a la puerta. Gracias a Dios su madre estaba viva, la oía respirar. Pronto amanecería y entonces cuando despertara llamaría suavemente y el encuentro se produciría. ¡Qué alegría , después de tanto sin verse!.

Mientras tanto Dimitri subió a su habitación y guardó la capa en la mesilla derecha dispuesto a remover cielo y tierra para encontrar a aquella muchacha, que por cierto empezaba a resultarle algo conocida.

Fue así como se encontraron de nuevo madre e hija , una fresca mañana de verano cuando el gallo cantó . Natasha pasó aquel verano junto a su madre , teniendo buen cuí-dado de pasar desapercibida, y ,cada día, contaba a su madre una anécdota diferente de los años que había pasado fuera de allí. Un leñador que estuvo aquel verano cortando troncos en aquella parte del bosque solía comer con ellas y las escuchaba.

Cuando terminó el verano el leñador volvió a su pueblo y dicen que pasó el invierno contando aquellas historias, algo cambiadas y más fantaseadas. Un niño que las escuchó que se apellidaba Grimm las solía escribir en un cuaderno que tenía , e hizo de algunas dos , tres y hasta cuatro versiones. Tenía un hermano que escribía con muy buena letra, y se las pasó a limpio las que ellos consideraban mejores . Estos hermanos se convirtieron en unos famosos cuentistas y gracias a ellos los niños se libraron de los aburridos libros religiosos que les habían leído hasta entonces, de manera casi exclusiva, y empezó para ellos una época diferente en la que podían vivir el mundo de la fantasía, mucho menos aburrido que el mundo real.

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